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Ya podéis empezar a llamarme aguafiestas pero es que esto de las paredes con pintura de pizarra se nos está yendo de las manos. Hasta ahora lo he ido dejando pasar porque eran ideas sueltas, algunas para pequeños trozos de pared en zonas muy concretas... Pero la cosa ha ido a más y cada día me encuentro con más y mas paredes e incluso techos pintados con pintura de pizarra con la intención de escribir sobre ellos con tiza.

Tal vez muchos de vosotros ya no recordáis vuestros tiempos de colegio o por aquel entonces no prestabais atención a como quedaba el suelo después de una mañana de clases porque no os tocaba limpiarlo a vosotros... El caso es que los que utilizamos tiza cada día para trabajar sabemos lo mucho que mancha, los problemas respiratorios que puede causar su polvo e incluso para muchos alergias en la piel. Que no digo yo que no quede bonito pintar algo con pizarra, soy la primera a la que le encanta, pero eso, algo... y pensando muy bien en donde, ¡no en cualquier lugar de la casa!

Cada día le exigimos más a nuestra cocina, no sólo queremos que sea un lugar adecuado para preparar la comida, sino un espacio confortable en el que vivir buenos momentos con los amigos y la familia. Hoy tenemos las imágenes de una reforma en la que la cocina se ha convertido en un lugar amplio y luminoso, muy funcional a la hora de trabajar, pero también agradable para disfrutar en familia.

Santos Estudio Bilbao, encargado de la renovación de esta cocina, propuso eliminar el tabique que delimitaba un tendedero para ganar más espacio y, al mismo tiempo, evitar obstáculos a la entrada de luz natural, así se le dio un gran protagonismo al amplio ventanal exterior. Otra cosa que sorprende en los acabados es la combinación de materiales: ladrillo, pizarra, madera y sintéticos de última generación se unen en esta cocina en perfecta armonía. ¡Vamos a verlos!

No sé si solo me lo parece a mi o si últimamente en decoración nada es lo que parece. Lo que parece mármol en realidad son vinilos pegados sobre madera, lo que parece madera en realidad es un acrílico y también lo que parece pizarra en realidad es un resistente suelo de cerámica.

Claro que esto tiene pros y contras, porque cuando se hace algo así es para conseguir la belleza del acabado en apariencia, por ejemplo de la pizarra, pero, o bien abaratando costes, o, como en este caso, consiguiendo mejores características técnicas y de resistencia y duración. Esto de simular acabados es algo que se hace principalmente en revestimientos y pavimentos y que está funcionando realmente bien.

Llevo mucho tiempo queriendo utilizar pintura de pizarra en casa. Aún no me he animado, pero sigo buscando y acumulando ideas, así que aprovechando que hoy toca la semana decorativa, he pensado que no estaría mal compartir con vosotros estos nueve DIY en los que usar pintura de pizarra.

El que más me gusta y tienta de todos es el calendario de pizarra que nos invitan a preparar en The Summer Love, una idea genial para darle un toque alegre a nuestro despacho o a la cocina. También es una buena idea darle un uso lúdico al cabecero de la cama usando pizarra, tal como nos propone Simple y Chic entre sus ideas de cabeceros.

Últimamente en las fotos de varios catálogos y eventos me he encontrado con este tipo de mantel que imita lo que sería una pizarra. Obviamente pizarra no es, porque es un mantel... pero digamos que se comporta como si lo fuese y lo importante es que sobre él se puede escribir y dibujar con tiza. La cuestión es que como sucede con otras muchas cosas decorativas, puede tener puntos a favor y otros en contra.

Muchos de vosotros ya sabéis que cuando no estoy blogueando suele ser porque estoy dando clase y eso implica que la tiza y las pizarras forman parte importante de mi vida, y aunque me encantan, porque me parecen muy prácticas para expresar, desarrollar y compartir ideas, me horrorizan para mi casa porque la tiza mancha y mucho y es por eso que este mantel no me acaba de convencer.

Con los nuevos canales de televisión de sobre cocina, los realities de restaurantes y los concursos de master chef y top chef, el que más y el que menos hace sus pinitos en la cocina. Pero muchas veces estamos faltos de tiempo y mientras nos dictan las recetas no tenemos a mano ni un lápiz ni un papel (cada vez va siendo más dificil encontrarlos) así que una buena idea es una pizarra en tu vida.

En principio me parecía un poco antihigiénico por aquello del polvo, pero he descubierto que en casa nadie te tira el borrador lleno de tiza, ni lo sacude, ni sopla... vamos que todo aquello quedó en el cole (en los antiguos, porque ahora tienen pizarras digitales), ahora sólo veo ventajas a instalar una pizarra en el comedor de diario o en la cocina.

Mucho ha llovido desde que allá por el 2008 os hablé por primera vez en Decoesfera de las propiedades de la pizarra, su belleza, su resistencia y sus incipientes pinitos como complemento decorativo, más allá de las aplicaciones tradicionales de cubiertas, pavimentos y revestimientos verticales.

Ahora ya la tenemos por todas partes, aunque no ha dejado de perder su esencia y su valor primigenio, especialmente apreciado por aquellos que, como yo, tienen sus raíces en el noroeste peninsular, donde se utiliza habitualmente en los tejados y de donde procede la mayor parte de la producción mundial. Una muestra más de que nunca dejará de sorprendernos con su versatilidad son estos paneles solares de pizarra natural de Termoslate, que pasan completamente desapercibidos mimetizándose con su entorno natural.

Se acercan las fechas navideñas, probablemente el momento del año en el que tenemos más comidas en nuestras casas. Si vais a tener muchos invitados, tal vez os interese hacer una comida de pie tipo bufet, en el que cada uno coge lo que le parece y apenas se usan platos y cubiertos. Este tipo de eventos sociales son un momento ideal para probar nuevas fórmulas decorativas como el camino de mesa de pizarra que os traigo hoy.

Como podéis ver, partimos de un camino de mesa negro, que puede ser de tela, papel adhesivo como en el ejemplo o de piedra de pizarra (aunque yo os recomiendo la primera opción). La idea es que en la pizarra se apunten las instrucciones para tomar cada cosa con su acompañamiento idóneo, como los quesos con los vinos que veis en la imagen principal.

La firma italiana de baño Lineabeta está presente en la feria Cersaie de Bolonia, que precisamente se ha inaugurado hoy, con su nueva colección de muebles de baño Luni, diseñada por Alberto Demel y Lineabeta LAB.

Luni es una colección de muebles de baño muy singular, caracterizada por una lámina de pizarra magnética ideal para apuntar todo lo que se te venga a la mente, aunque estés en el baño. La consola que soporta el lavabo es de bambú natural, al igual que la estantería para accesorios y el panel de pared con espejo redondo, incluyendo toques metálicos y por supuesto la encimera de pizarra.

Seguro que os ha pasado muchas veces que cuando lleváis un rato bebiendo en compañía no recordáis cual era vuestra copa y cual la de la otra u otras personas, mas de una vez colocamos la copa en un sitio y en otro y después no sabemos cual es de cada quien, un pie de pizarra en cada copa y una tiza, podrían resolver este problema.

Solo hay que tener la tiza a mano para que cada uno anote su nombre en el pie o algo que identifique que la copa es suya, de ese modo ya no las confundiremos. Se me ocurre alguna otra posibilidad para aprovechar estos pies de pizarra, por ejemplo en las comidas con varios invitados, podemos indicar escribiendo nombres en el pie de las copas, cual es el asiento de cada uno.

Al principio se ve un poco raro porque no estamos acostumbrados a escribir con tiza en recipientes para bebidas, pero en realidad no afecta en absoluto al sabor de la bebida y puede ser muy práctico para la identificación por parte de los dueños, sobre todo ahora que se acercan tiempos de cenas y comidas múltiples con la llegada de la Navidad.

Vía | Incredible Things En Decoesfera | Accesorios de pizarra para el escritorio