Hoy en día te encuentras la pizarra hasta en la sopa; hay vinilos decorativos de pizarra, armarios pintados en pizarra, hasta mesas de ping pong con el susodicho material. Tanto le hemos buscado tres (o cinco) pies al gato, que nunca me había encontrado nada como estas prácticas pizarras adhesivas.
Se trata de unos vinilos adhesivos de 60 por 50 centímetros que cumplen la misma función que una pizarra de toda la vida, solo que no necesita marco, ni ser colgada de ninguna alcayata, ni andar con pinturas especiales, simplemente la pegamos en la pared y listo. Además, según su fabricante, se puede pegar y despegar fácilmente de la pared.
Su precio, unos 25 euros cada pieza, incluye un pack de tizas de colores para que puedas disfrutar de tu nueva pizarra desde el primer momento. No son muy baratas que digamos, pero sí una buena opción si en vez de florituras lo que quieres es una pizarra adhesiva sencilla y elegante.
Vía | Retro to go Más información | Caroline McGrath En Decoesfera | Un calendario perpetuo pintado en la pared
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