Las orquídeas phalaenopsis se han convertido en una de las plantas más populares para decorar interiores ya que además de las plantas que compramos para decorar nuestras casas, es un regalo muy común en cumpleaños, para el día de la Madre, o cuando vamos a cenar a casa de alguien.
Sus flores elegantes, su porte exótico y su capacidad para mantenerse en floración durante mucho tiempo hace que muchos se enamoren de ellas… hasta que creen que se ha “muerto” y la planta acaba en la basura. Y eso es un error.
Tres cosas que todos deberíamos saber de la orquídea phalaenopsis
Según explican en la cuenta de TikTok especializada en orquídeas @orquiterapia, hay una serie de cosas que todos deberíamos saber a la hora de cuidar las phalaenopsis, y que pueden marcar la diferencia entre tener una planta efímera o disfrutar de ella durante años. Así que si tienes una orquídea en casa o estás pensando en hacerte con una, esto te interesa.
Cuando deja de florecer, no está muerta (ni mucho menos)
Este es un clásico entre las personas que tienen orquídeas en casa. En cuando deja de tener flores y el tallo se queda pelado, mucha gente piensa que la planta ha llegado al final de su ciclo y no queda otra cosa más que tirarla a la basura. Nada más lejos de la realidad.
La phalaenopsis entra en un periodo de reposo natural tras la floración, algo así como un descanso para recargar pilas. Durante ese tiempo, la planta sigue viva, simplemente no florece. Pasados unos meses (y con los cuidados adecuados), volverá a darte una nueva floración. Así que, por favor, no la tires. Dale un poco de paciencia y cariño, y te sorprenderá.
Hay que hacerle un primer trasplante (y retirar esto que trae de serie)
Este es un consejo poco conocido pero muy importante. Las orquídeas que compramos suelen venir con un pequeño tapón de corcho en la base, algo que se les pone desde que son pequeñitas. Este corcho, o soporte, se utiliza para sujetar la planta mientras es joven y ayudarla a desarrollarse, pero no es necesario ni recomendable mantenerlo a largo plazo.
El problema es que, con el paso del tiempo y el crecimiento de la planta, este corcho puede dificultar el drenaje y retener demasiada humedad, sobre todo si no tienes un control muy preciso del riego. ¿La solución? Cuando llegue el momento, y aprovechando su primer trasplante, retirar el corcho con cuidado. Sus raíces te lo agradecerán.
Sus raíces son como un medidor de humedad (y casi nadie lo sabe)
Este es, según la experta, el gran secreto para mantener una phalaenopsis sana: mirar las raíces. Las raíces de esta orquídea son visibles porque suelen estar en macetas transparentes, y no es casualidad. Actúan como un indicador natural de hidratación.
- Si las raíces están grises o plateadas, es señal de que la planta necesita agua.
- Si están verdes o amarillentas, significa que todavía tiene suficiente humedad, y no debes regarla.
Como puedes ver, este es un truco muy visual, sencillo y práctico para no pasarte con el riego (uno de los errores más comunes con esta planta).
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