Las orquídeas son unas plantas muy apreciadas por los aficionados a la jardinería. Sus flores, exóticas y elegantes a la vez, dan un toque moderno a cualquier estancia.
Mantenerla saludable, y sobre todo, conseguir que vuelvan a florecer requiere de unos cuidados determinados. Aunque parezca complicado cuidar las orquídeas, realmente son plantas muy agradecidas y resistentes. Las orquídeas que compras en las tiendas ya han florecido, pero si la has cultivado en casa, puede que pasen entre tres y cuatro años hasta que comience a florecer.
Desde su primera floración, la orquídea da flores una vez al año (aunque hay variedades que florecen varias veces al año). La mayor parte de las especies florecen en primavera si reciben los cuidados adecuados.
Cómo conseguir que la orquídea florezca en primavera
Para cuidar la orquídea adecuadamente y que florezca en primavera, primero debes comprobar que la planta está sana y que tiene la energía que necesita para crecer y florecer. Si tu orquídea esta sana, tendrá hojas fuertes que serán brillantes y de un color intenso. Las raíces deben estar verdes cuando está hidratada, y plateadas si necesitan agua.
Además, la planta debe recibir luz indirecta. En este punto, debes saber que cada especie de orquídea necesita distintos niveles de iluminación. Si ves que tu orquídea no florece, puedes moverla a otro sitio donde reciba más luz. También es importante que la orquídea no reciba rayos directos del sol, ya que sus hojas se podrían quemar.
También es importante que la temperatura en la que la orquídea vive vaya variando. Ese cambio de temperatura es vital para que las orquídeas florezcan. Para conseguirlo, tendrás que someter a la planta a una bajada de temperatura por la noche un par de semanas antes de que comience la floración.
Si quieres que la orquídea florezca deberás humedecer el ambiente. Ten en cuenta que estas plantas son originarias de climas tropicales con mucha humedad. Por eso, hay que intentar mantener la humedad ambiental entre el 60% y el 80%.
Por último, tiene que proporcionar a tu orquídea los nutrientes y la fuerza que necesita para florecer. Por eso, tendrás que utilizar un fertilizante líquido que estimule el crecimiento durante la época de floración. En el mercado hay abonos específicos para orquídeas. Es importante que esos abonos le aporten nitrógeno, hierro, fósforo y potasio.
Fotografías | Aopsan en Freepik, Ylanite Koppens para Pexels
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