Dormir es una necesidad a la que dedicamos aproximadamente un tercio de nuestra vida. Dormir bien o mal repercute muy directamente en cómo afrontamos una jornada. En Ikea son conscientes de la importancia de un buen descanso y por eso nos ofrecen unos sabios consejos con los que conseguir un dormitorio en el que conseguir sueño reparador.
Estas pautas o consejos se refieren a numerosos factores que intervienen en el hora de dormir bien. No solo se trata de elegir un buen colchón,-que también-, también nos afecta el aire que respiramos o los colores elegidos en el dormitorio.
Estos solo los nueve factores de un dormitorio que afectan al sueño nocturno y que, a su vez, repercuten en tu energía, salud y bienestar del día siguiente.
El colchón
Empezamos por lo mas obvio. El colchón en el que descansemos tiene que resultarnos cómodo. Aunque te digan que es mejor mucha firmeza para tu espalda, si el colchón no te resulta cómodo no será para ti. Hoy en día hay una amplia variedad de materiales (viscolásticos, latex, muelles, o mezcla de varios), entre los que elegir y también un rango amplio de precios.
En ocasiones no se trata de cambiar de colchón, con un topper puedes ganar ese extra de comodidad al colchón o alargar su vida útil.
La almohada
El otro punto fundamental es la elección de la almohada. Una elección muy personal que influye mucho en el descanso. La almohada debe adaptarse a tus preferencias y a tu posición para dormir. Incluso debe adaptarse a tu tamaño. Porque el ancho de tus hombros determinará la altura de la almohada si, por ejemplo, duermes de lado.
Y aquí el precio también afecta a la decisión, porque su relleno puede ser de látex, espuma o viscolástica o de materiales naturales como la pluma o plumón (las opciones más caras).
La iluminación
La luz es otro factor importante para conseguir un buen descanso. Lo ideal es que el dormitorio esté lo más oscuro posible para garantizarnos un buen descanso. Afortunadamente las persianas nos permitirán conseguirla con facilidad pero ¿y si no hay persianas o no ocultan del todo la luz?.
Entonces unas cortinas opacas pueden marcar la diferencia al evitar la entrada de la luz natural o de las luces de la ciudad. Si nada de esto funciona, puedes utilizar un antifaz. Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el color de la luz.
La luz cálida es la mejor opción para relajarte antes de dormir. Una bombilla regulable que permita cambiar la calidez de la luz puede ser una buena inversión.
El ruido
En un mundo perfecto, el dormitorio sería un reducto de paz. Un lugar protegido sin molestos ruidos que perturben el buen sueño nocturno. Mantenerse aislado del ruido puede suponer un verdadero reto. Algunos elementos decorativos, como cortinas y alfombras gruesas, ayudan a aislar el dormitorio y amortiguan las vibraciones.
También los grandes cabeceros textiles o los papeles pintados con acabado de tela pueden ayudar a mitigar el ruido.
La temperatura
Otro factor que considerar es la temperatura a la que se encuentre el dormitorio porque el frio y el calor intenso no nos dejan descansar bien. La temperatura ideal está entre 17 a 22 °C, sin embargo, es adecuada siempre que se encuentre entre 15 y 23 °C
El aire
El sexto factor es la calidad del aire. En muchos lugares del mundo, mantener el hogar a salvo de la contaminación es muy importante. Y como pasamos mucho tiempo en la cama, este aspecto cobra mayor importancia si cabe en el entorno donde dormimos.
Un ventilador, un aparato de aire acondicionado, un purificador de aire o algunas plantas verdes (preferiblemente, aloe vera o cintas) pueden ser una buena solución. También es importante asegurarse de que la humedad del aire no sea demasiado alta en la zona en la que dormimos. Un exceso de humedad evita que la humedad se evapore de nuestro cuerpo, haciéndonos sentir incómodamente acalorados y pegajosos.
La pintura
La elección de la pintura en el dormitorio también juega un papel relevante a la hora de ayudarnos a relajarnos. Porque los colores tienen diferentes efectos sobre nuestra mente. Los que presentan las cualidades más relajantes son el azul, el amarillo y el verde. Por lo que tenlo en cuenta a la hora de pintar tu habitación. Opta por tonos pastel o neutros y evita los colores saturados e intensos.
¿Quieres saber cuál es el color menos favorable para dormir bien? El morado.
El orden y la limpieza
Y sino que se lo digan a Marie Kondo. Estos dos aspectos nos ayudan a tener ambientes relajados en toda la casa, aunque es cierto que en el dormitorio puede tener más relevancia.
Mantenerlo despejado y ordenado es importante para que te sea más fácil relajarte en él. Cuanto menos desorden haya, más probable será que duermas bien. Además, te sentirás mejor cuando te despiertes.
Incluso, si trabajas en este espacio es importante que al acostarte y levantarte no tengas a la vista nada que te recuerde al trabajo.
Los dispositivos
Uno de los factores más comentados últimamente es el que se refiere a la tecnología y los dispositivos electrónicos como la televisión, el ordenador o incluso el móvil que mejor que se quede fuera de la habitación así reduciremos la ansiedad que produce sentirnos hiper conectados.
¿La alternativa? En el dormitorio retoma la lectura antes de dormir y hazte con un despertador analógico. De los de toda la vida, ya verás que te levantarás como nuevo.
DEKAD Despertador, blanco
Vía IKEA
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