¿No encuentras nada en el armario? ¿Baldas y estanterías son una sucesión de montones de prensas dispuestas sin orden ni concierto? Quizás sea la hora de ponerte manos a la obra y ponerte en plan limpieza de primavera para poner en orden tu armario siguiendo las pautas de Marie Kondo.
Hazlo todo de golpe
Primero consejo de la Kondo. Si quieres que tu armario quede ordenado y reluciente, no lo hagas por partes. Márcate un día para hacerlo, y una vez que comiences, no se te ocurra dejarlo hasta que termines.
Junta toda tu ropa en un lugar
Seguramente tienes ropa para aburrir, pero realmente, no eres consciente de todas las prendas, zapatos y complementos que tienes. Y sin esa visión global, es imposible que optimices el espacio y que lo ordenes todo de una forma lógica. Por eso, la gurú internacional del orden nos propone que para afrontar la limpieza de primavera reunamos toda la ropa que tenemos distribuida por toda la casa para ver qué es lo que tenemos, qué podemos guardar, y qué podemos desechar.
Antes de comenzar, piensa qué te hace feliz
Aquí es donde entra la parte 'espiritual' del método del orden de Marie Kondo. Antes de comenzar a ordenar, cambia el chip mental, ve cogiendo las prendas para ver qué sentimiento te genera. Las prendas que desprendan sentimientos y felicidad, tienen derecho a quedarse en tu armario. Las que no, agradéceles el servicio prestado y mándalas a una caja para regalar o donar.
Divide la ropa en categorías
Una vez llegados a este punto, es el momento de meternos en harina. Y para empezar, hay que subdividir la ropa en subcategorías. Por ejemplo, agrupa camisas y blusas, pantalones y faldas, suéteres, camisetas, ropa para colgar, zapatos, ropa interior, calcetines, ropa deportiva, complementos, bolsos...
Dile adiós a todo lo que no vas a usar
Para mí, esta es una de las partes más complicadas de todo el proceso. Enfrentarse al 'y si...' ¿Y si este abrigo vuelve a estar de moda? ¿Y si adelgazo y este pantalón me entra de nuevo? ¿Y si salgo una noche y me apetece ponerme esa camiseta de leopardo que me compré y que nunca he encontrado el momento de estrenar? La forma de enfrentarse a este dilema es hacer tres montones con tu ropa: el montón de ropa que sabes que te vas a quedar sí o sí, otro con el de las prendas que te vas a quitar de en medio, y otro con la ropa que necesita de un arreglito para poder seguir llevándolas. Una vez que has hecho esto, céntrate de nuevo en el montón que te vas a quedar para hacer una segunda criba y comprobar si merece la pena quedarse con toda esa ropa.
Dobla la ropa en vertical
Lo más normal en el armario o en el vestido de cualquier hijo de vecino es doblar la ropa en horizontal. Es lo que se ha hecho de toda la vida, pero Marie Kondo nos propone romper con esta forma de almacenaje para pasar a doblar la ropa en vertical. De esta manera conseguiremos tener todo a la vista, y que no se nos desmonte la torre de camisetas cuando cojamos la que está debajo.
Agrupa la ropa por colores
Agrupar la ropa por colores es una forma de organización llamativa y que te permite crear un bonito efecto visual en tu armario o en el vestidor. La clave está en hacerlo del más oscuro al más claro. Las más oscuras, a la izquierda, y las claras, a la derecha. Este sistema de almacenaje también te ayudará a encontrar antes las prendas, y por supuesto, a combinarlas de una manera más fácil.
La ropa colgada, guardada dependiendo de su peso visual
Esta es otra de las claves de Marie Kondo para organizar el armario: organizar las prendas para colgar en función de su peso visual. Y nos explicamos, que esto suena muy etéreo: Las prendas pesadas, como los abrigos, hay que colgarlas del lado izquierdo. Las prendas más ligeras, en el lado derecho.
Las cajas, imprescindibles
Las cajas son uno de los elementos que no pueden faltar en tu armario según Marie Kondo. Son prácticas y tienen usos infinitos. Y valen tanto para almacenar en baldas como para organizar cajones.
Todo al alcance de la mano
Marie Kondo siempre piensa (al menos en teoría), en tu comodidad. Por eso, uno de sus trucos es poner la ropa y los complementos que más utilices al alcance de la mano. Las prendas que menos uses, ponlas en lugares que sean menos accesibles.
¿Y los zapatos?
Sin duda, lo mejor es tener un zapatero. Pero si no dispones de él, busca un lugar en el armario para almacenar los zapatos, a la vista, o en cajas. Para ayudarte a localizar cada zapato en el día a día si decides guardarlos en cajas, puedes poner unas pegatinas con una foto o un dibujo en una parte visible de la caja.
¿Te animas a poner en orden tu armario esta primavera siguiendo los consejos de Marie Kondo?
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