Aunque no está de más llevar a cabo una limpieza semanal de nuestros desagües para evitar que el problema se agrave con el paso del tiempo, hay veces que incluso sin quererlo, el agua de las tuberías comienza a rebosar y sale por el fregadero o el lavabo del baño. Y aunque en estos casos una de las acciones más recurrentes es llamar a un profesional para que nos solucione el problema, no está de más que nosotros mismos intentemos erradicarlo.
Por acumulación de alimentos en el fregadero de la cocina o restos de pelos y suciedad en el lavabo, las tuberías acaban rebosadas y todo lo que necesitarás será un desatascador que solucione el problema. Sin embargo, hablando con un fontanero, me dio un truco fundamental que el resto de personas omiten y es justamente la clave para que esto funcione. ¡No lo olvides!
Cómo desatascar un fregadero o cualquier desagüe
Para empezar, vamos a taponar el rebosadero de nuestro fregadero. Esto se trata de la típica abertura que tienen nuestro fregadero y por la cual comienza a salir el agua evitando un desbordamiento. Para ello, limpia bien esta ranura, sécala y coloca una cinta adhesiva (importante) para sellarlo completamente. Este paso, según comenta el fontanero, lo imiten muchas personas y es fundamental para completar el proceso.
Después, llena el fregadero o el lavabo con un poco de agua caliente y coloca el desatascador sobre la boca del desagüe. Con el agua presente, comienza a bombardear durante unos minutos y notarás como la presión comienza a actuar sobre el fregadero, junto a un sonido de succión por las tuberías. Es en este momento cuando los residuos acumulados empiezan a moverse, facilitando su eliminación y completando el proceso final.
Qué hacer si no funciona
Si la mala suerte te acompaña y este truquito de fontanero no ha funcionado, otra opción es utilizar un cable de desatasco o muelle de fontanero, meterlo por la tubería del desagüe y moverlo hasta conseguir desatascarlo.
El uso de productos químicos o métodos caseros como el vinagre y el bicarbonato de sodio también puede resultar efectivo. Por último, si nada de esto funciona, prueba a desmontar el sifón del fregadero (la parte curvada de la tubería visible) donde suelen acumularse los residuos. Elimina el resto de suciedad y, con cuidado de no perder ninguna pieza, monta todo de nuevo y comprueba si ha merecido la pena sacar a relucir tus habilidades de bricolaje.
Imágenes | Unsplash | Xataka Smart Home
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