En el lugar que antes ocupaba un antiguo faro en Siracusa, (Silicia), ahora se encuentra esta preciosa casa lujosamente restaurada que incluye una espectacular terraza en la azotea con vistas al mediterráneo y al monte Etna.
En la punta de una franja de tierra donde se encuentra el antiguo pueblo costero de Brucoli, justo al lado del un castillo del siglo XV, se encuentra lo que antes era el faro de Brucoli.
La transformación de este lugar se engloba dentro de las actuaciones que Italia está haciendo para conservar y dar una segunda vida a parte de su patrimonio. "Valore Paese - DIMORE" ("El valor del País - Vivienda") es el nombre del proyecto por el que se han seleccionado importantes activos de valor histórico, artístico y paisajístico en todo el territorio nacional para ser restaurados y luego utilizado con fines de turismo cultural. Algo similar a lo que se hace en nuestro país con los paradores nacionales.
El faro de Brucoli ha sido uno los lugares elegidos. El faro que data de 1911, ha sido magistralmente renovado por el Estudio Asociado Itinera donde el arquitecto Giuseppe Di Vita mejoró el valioso faro manteniendo su poisción y las peculiaridades del edificio pero mejorando y reforzando su estructura.
El Faro de Brucoli Antes
El Faro de Brucoli Ahora
La restauración afectó no solo a la estructura sino a su diseño de interiores.
Las necesidades de la nueva casa de turismo hacía necesario diseñar una casa completa que incluyera varios dormitorios así que se crearon una nueva distribución partiendo del estado ruinoso de sus muros.
Su interior se rehizo por completo. La idiosincracia del edificio y sus distintos ventanales (algunos de varios metros), ventanas estrechas o redondas (ojos de buey)...dan como resultado estancias con ventanas de distintas formas y tamaños.
La casa ahora cuenta con una cocina, un comedor, una sala y tres habitaciones dobles. Todas las estancias tienen su propia personalidad pero cuentan con un denominador común: el diseño italiano contemporáneo. Porque para la decoración de todas las estancias el estudio se decantó por crear un lienzo en blanco (el color protagonistas en paredes y techos) en el que brillan con luz propia algunas piezas de icónicas del diseño italiano. Así en el recorrido por la casa encontramos piezas de Joe Ponti, Franco Albini, Franco Zanussi, Rodolfo Dordoni o Antonio Citterio.
En los cuartos de baño Antonio Luppi, la firma que en España comercializa Banni, dio forma a baños tranquilos con estética y sensaciones de spa, El mobiliario de los baño es lujoso y minimalistas y encaja de forma natural con el entorno relajado con las habitaciones en donde el límite entre el baño y la habitación se pierde. Algunas de ellas tienen la bañera incluida en la habitación y las paredes de cal y el entorno blanco igualan las estancias en los que de nuevo, los protagonitas son las piezas de buen diseño italiano.
Pero, sin duda, la joya de la casa es la terraza sobre la azotea del edificio que incluye un jacuzzi y ducha al aire libre y la que se puede tomar el sol junto al mar y disfrutar de las maravillosas vistas -mar y montaña- que ofrece el faro.
Atención al detalle en el suelo de la azotea. El turquesa del diseño geométrico del suelo, rima con los turquesas infinitos que ofrece el Mediterráneo.
Un alojamiento original en el que disfrutar de unas vacaciones de ensueño.
Imágenes de Antonio Luppi.
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