Las suculentas son una de las plantas más extendidas en hogares y oficinas de nuestro país. Son resistentes al adaptarse hasta a las condiciones más extremas, no requieren grandes cuidados, son extremadamente decorativas, y además, hay tantos tamaños dependiendo de la especie que pueden colocarse incluso en una mesa junto al ordenador.
Más allá de saber cómo regar correctamente las suculentas, y pese a su resistencia, puede ocurrir que nuestra suculenta se vea afectada por la presencia de plagas que la debiliten o que incluso acaben de ella.
Las plagas que pueden afectar a tus suculentas
Aunque hay varias plagas que pueden afectar a tu suculenta, vamos a poner el foco en tres de los insectos que más pueden ponerla en peligro. Para empezar, vamos a centrarnos en la cochinilla algodonosa. Si ves pequeños puntos blancos como de algodón, no tengas duda: este insecto está invadiendo tu suculenta. La melaza que generan estos bichos es pegajosa, y deberás actuar de inmediato para eliminarlos.
Para atajar el problema, poda las hojas secas rocía hojas y tallo con jabón potásico, poniendo especial atención en el lugar de unión de las hojas y el tallo. Si no tienes jabón potásico, también puedes aplicar alcohol etílico al 70%. Cuando lo hayas hecho, revisa cada pocos días la planta porque es muy fácil que se hayan quedado huevos ocultos.
La araña roja es otro insecto que puede afectara a tu suculenta. Este tipo de ácaro de color rojo o. amarillo. El problema es que este insecto que llega cuando hace mucho calor y no hay humedad solo se puede ver con una lupa. La señal de peligro llega cuando las hojas comienzan a cambiar de color, se ponen opacas e incluso aparecen pequeñas manchas. También puede que veas pequeñas telarañas creadas por estos insectos para defenderse de sus depredadores.
Para eliminar estas arañas puedes aumentar la frecuencia de riego para aumentar la humedad de la planta (sin pasarse, recuerda que a las suculentas no les gusta que las encharques). También puedes aplicar jabón potásico con aceite de neem, y tierra de diatomeas.
El pulgón es otra de las plagas que puede afectar a tu suculenta. Estos insectos pueden ser de color negro, verde o amarillo, y chupan la savia de la planta. Esa extracción provoca que aparezca un hongo negro que debilita a la suculenta. Esta plaga suele aparecer en la época de floración, y afecta especialmente a las hojas más jóvenes y tiernas.
Entre sus enemigos naturales, están las mariquitas. Así que si ves mariquitas en tus suculentas, no las espantes y deja que se coman a los pulgones. Si no hay mariquitas, tendrás que aplicar jabón potásico o alcohol etílico.
Fotografías | Lingchor para Unsplash | Lang Deng para Unsplash | Imagen de portada Angèle Kamp para Unsplash
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