Plantas de interior: los mejores trucos para salvar las suculentas que se están pudriendo

Cactus y suculentas son una estupenda opción para tener plantas de interior en casa. Son llamativas y decorativas, fáciles de cuidar, por lo que son ideales para aquellas personas que quieren introducirse en el mundo del cuidado de las plantas.

Este tipo de plantas son perfectas para despistados, o para todos aquellos que no tienen mucho tiempo para cuidar las plantas, ya que no necesitan ser regadas con tanta frecuencia como otras especies, ya que al provenir de zonas desérticas, almacenan agua en su interior. Esa forma de almacenar el agua hace que sus hojas tengan ese aspecto carnoso tan característico de muchas de ellas.

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Por qué se pudre mi suculenta

Cuidar una suculenta puede parecer fácil a primera vista, sobre todo si la comparamos con otras especies. Pero a veces, y pese a esa sencillez, nuestra planta puede empezar a marchitarse, o a pudrirse.

Si las hojas de la suculenta comienzan a ponerse amarillas y acaban pudriéndose, probablemente es que la estás regando más de lo que deberías. Las hojas también pueden pudrirse si al regar mojas las hojas y allí se acumula la humedad.

Por eso, lo mejor es que riegues la suculenta tan solo cuando el sustrato esté seco, y la tierra tenga un color café, en lugar del tono oscuro de la tierra húmeda o mojada. Y por supuesto, evitar encharcar el sustrato.

Qué puedo hacer si mi suculenta se está pudriendo

Si tu suculenta se está pudriendo, puedes intentar salvarla. Para empezar, deberás desinfectar la herramienta que vayas a utilizar. A continuación, saca con cuidado la suculenta de la maceta, y localiza las partes de la suculenta que están podridas, cortándolas con las tijeras desinfectadas.

Ve cortando con mucho cuidado las hojas o los tallos que estén flojas o de colores que muestran que están enfermas, hasta que solo queden partes verdes.

Una vez que has eliminado las hojas y los tallos secundarios enfermos, tendrás que revisar el tallo principal. Si ves que no tiene su color original, eso es que también está pudriéndose. Para solucionarlo, deberás cortar el tronco hasta la zona en la que recupere su color verde habitual.

Ahora, toca replantar de nuevo la suculenta. Antes de hacerlo, es recomendable colocar un poco de carbón en la maceta, antes de poner tierra nueva. El carbón permitirá oxigenar las raíces de la planta, y absorber el exceso de humedad. Solo falta plantar de nuevo la suculenta, regándolo una o dos veces por semana para regenerar las raíces y que se recupere con fuerza.