Las orquídeas son una de las plantas más presentes en los hogares españoles. Son resistentes y fáciles de cuidar si se tienen unas nociones mínimas. Además, son un recurso muy socorrido para regalar si vamos a cenar a casa de alguien, y gracias a sus exóticas flores permiten dar un punto moderno y contemporáneo a cualquier casa.
Si tienes una orquídea con flores, querrás que estas se mantengan frescas y bonitas el mayor tiempo posible. Porque ya sabes que en cuanto te descuidas, comienzan a marchitarse. Por eso hoy te vamos a contar cómo puedes conseguir que las flores de las orquídeas duren más tiempo.
Cómo mantener las flores de las orquídeas
Las orquídeas presentan varas florales con varias extensiones con muchos botones que se podrían transformar en flor. Lo normal es que mientras los primeros botones abren y florecen, allá otros botones más cercanos al extremo de la vara que se irán desarrollando para florecer.
En este sentido, es normal que los botones que florecieron primero comiencen a marchitarse mientras hay botones que aún están abriéndose. Lo que no es normal es que se se caigan o se marchiten todas las flores al mismo tiempo. Si sucede esto, tienes un problema con tu planta que hay que resolver cuanto antes.
Para empezar, la luz es uno de los aspectos que más hay que cuidar si quieres que tu orquídea Phalaenopsis (es la más extendida en nuestro país) mantenga la floración durante más tiempo. La orquídea necesita una cantidad moderada de luz para crecer y florecer, por lo que necesitará recibir luz indirecta abundante, evitando exponerla a la luz solar directa.
A la hora de regarla, lo normal es hacerlo una vez a la semana. Aunque esto depende de la época del año. En verano, si las temperaturas se disparan, puede ser necesario regarlas un par de veces a la semana, mientras que en invierno puede bastar con regarla una vez cada dos semanas.
No obstante, antes de regar deberás comprobar si la tierra está completamente seca. En caso de que la planta esté en una maceta transparente, las raíces también nos ayudará a saber si la orquídea tiene sed. Si son de un color verde brillante,
Antes de hacerlo, hay que comprobar siempre el estado de la tierra o mezcla para asegurarse de que está suficientemente seca. No ha lugar a confusiones: si se palpa la parte superior con el dedo, debe estar seca. Si la orquídea está en una maceta de plástico transparente, como la mayoría, también se puede ver si hay signos evidentes de humedad. Las raíces del interior de la maceta te pueden orientar sobre cuándo es necesario regarlas; si son de color verde brillante, aún están hidratadas, pero si tienen un tinte plateado, hay que regarlas.
También debes tener en cuenta que la mayor parte de las orquídeas no resiste el frío, por lo que necesitan una temperatura templada constante. La temperatura ideal para esta planta va de los 22 ºC durante el día a los 16 o 20 ºC por la noche.
Si de repente has visto que las flores se han pochado, lo más probable es que haya sido por un cambio brusco de temperatura, y en especial, porque les ha dado un golpe de calor. En esos casos hay que regar con agua bien fría. Y aunque las flores no recuperarán su firmeza, podrás intentar que sigan muriendo las demás.
Por otro lado, la orquídea necesita un alto nivel de humedad, que se debe mantener entre el 50 y el 80%. También puedes humedecer tu planta con humidificadores.
Fotografías | Freepik, Aopsan en Freepik
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