Por suerte, hay clásicos que no desaparecen, sino que se reinventan. Y eso es lo que ha pasado con Bó Finn, el icónico pub irlandés, que ha reabierto sus puertas en el mismo local de la madrileña calle de Velázquez esquina con Diego de León.
Este establecimiento se ha reconvertido por completo. Con el proceso de reforma, ha pasado de ser una taberna irlandesa a un moderno gastrobar, aunque manteniendo algunos guiños a su exitosa existencia pasada, como por ejemplo, su amplia selección de cervezas.
Con la reforma, el local se ha vuelto sofisticado y elegante adaptándose a las nuevas tendencias que imperan en el Barrio de Salamanca apostando así por la hostelería Premium y lifestyle.
La nueva imagen del Bó Finn, que ha corrido a cargo del estudio de interiorismo Martinez & Pando, se plasma en un espacio basado en el lujo relajado, con ciertos guiños setenteros y diseños especiales para la luminaria y para parte del mobiliario.
Como podéis ver, el negro y el dorado dominan la escena, junto al mármol, el latón y los hidráulicos handmade. Además, para homenajear al viejo Bó Finn, se ha apostado por mantener el suelo, hecho con travesaños de madera de antiguos trenes irlandeses.
Un espacio versátil, apto para desayunar, almorzar, cenar o tomar una copa, que presenta una carta mejorada en la que se combinan tapas y platos que combinan los ingredientes tradicionales con una preparación moderna.
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