Situado frente a la Tate Modern, el Bankside Lofts fue uno de los edificios pioneros de la capital inglesa en dividirse para venderse como plantas abiertas o "lofts". Un concepto, que a priori puede parecer muy deseado pero que no siempre se ajusta a las necesidades de una familia.
Antes de la reforma este loft que se ubica en la esquina de estilo victoriano del edificio, éste contaba con dos dormitorios abiertos al espacio principal, que no tenía paredes ni privacidad. Un concepto que funcionó bien mientras eran una pareja joven con tenían hijos pequeños pero ahora que los niños son mayores no se ajusta a sus necesidades. La familia ha crecido y ahora necesitaba tener dormitorios independientes, más espacio de almacenamiento y una cocina grande para disfrutar en familia. También querían contar con espacio privado para los invitados, pero que pudiera abrirse al uso diario mientras no hubiera invitados en casa.
Con estas necesidades acudieron al estudio de arquitectura Yard Architects para que planteara una nueva distribución del loft, mucho mas compartimentada.
Los diseñadores del estudio de arquitectura decidieron destacar las cualidades arquitectónicas del apartamento, con contaba con tres enormes ventanas arqueadas con marcos de acero que daban a la Tate Modern, paredes de ladrillos vistos, vigas de madera y de hormigón.
El nuevo diseño refuerza las cualidades arquitectónicas del espacio y utiliza materiales acordes con la estética industrial del edificio. Desde el estudio querían "crear un proyecto que encajara con el edificio y durara muchos años, sin parecer desactualizado."
Diseñar el dormitorio principal fue el mayor reto para el estudio de arquitectura, porque la altura del techo no era lo suficientemente grande para hacer dos plantas completas. La solución de los arquitectos de Yard Architects fue crear un complejo rompecabezas de zonas de almacenamiento entrelazadas, que cambian la altura para maximizar la altura del techo ahí donde se necesita, mientras se aumenta la cantidad de espacio utilizable en la planta. Los armarios se redujeron en altura para ganar espacio en altura normal en las zonas para estar de pie.
La altura del loft permitió crear una habitación para invitados a media altura e incluso hay dormitorio oculto para el perro del dueño, Ruby, aprovechando la altura del techo del loft,
Algunos elementos como la ducha se mantuvieron la altura libre lo que da sensación de majestuosidad al baño y además se incluye mucho espacio de almacenamiento oculto.
La escalera para acceder a la entreplanta es amarilla lo que añade un toque de color a la paleta monocromática basada en grises, blancos y negros, y los escalones duplican su función y sirven como cajones para los zapatos.
Los materiales usados en la reforma y redistribución del loft han sido muy sencillos y están pensados para complementar los que ya se encontraban en el apartamento. Las puertas y ventanas de acero y cristal, son unos de los elementos nuevos que dan mas personalidad al nuevo diseño y son las que permiten dotar de privacidad a los dormitorios mientras se llenan de luz natural.
Vía Yard Architects. Imágenes de Emanuelis Stasaitis
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