María Lancha
EditorDurante años, la mampara de cristal transparente se ha convertido en la solución más habitual en los baños con ducha. Funcional, discreta y fácil de integrar, parecía la opción perfecta. Sin embargo, no siempre encaja con todos los estilos ni con todas las sensaciones que buscamos en un espacio tan personal como el baño. Así lo explica Ángel Camacho (@angelcamacho_), interiorista, que propone alternativas capaces de transformar por completo la estética del baño y hacerlo más cálido, envolvente y coherente con el conjunto.
"Seguramente una de las cosas que no te terminan de encajar en tu baño si tienes ducha es la mampara, asique te voy a dar las ideas que yo pondría", señala Camacho. A partir de esta reflexión, el interiorista comparte las soluciones que él mismo elegiría para sustituir o reinterpretar la clásica mampara de cristal.
Un muro a media altura combinado con mampara
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La primera propuesta parte de una solución intermedia: un muro a media altura que se completa con una mampara en la parte superior. Esta opción permite delimitar claramente la zona de la ducha sin renunciar a la entrada de luz ni a la sensación de amplitud.
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Además, el muro se convierte en un recurso decorativo clave. Al revestirlo con azulejos, el baño gana textura y calidez, alejándose del aspecto frío que a menudo aporta el cristal completamente transparente. Como valor añadido, esta pared puede utilizarse como repisa para apoyar jabones y productos, sumando funcionalidad al diseño.
Un muro más alto
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Siguiendo esta misma idea, Ángel Camacho propone elevar un poco más el muro, superando la mitad de la altura. Se trata de una solución con mucha personalidad, que funciona especialmente bien en baños donde no hay azulejos tradicionales o en aquellos revestidos con microcemento.
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En estos casos, el muro refuerza la sensación de continuidad y crea un espacio más arquitectónico, donde la ducha se integra de forma natural sin necesidad de recurrir a grandes superficies de cristal.
Mamparas de vidrio biselado
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Para quienes no quieren cristal transparente, el interiorista lo tiene claro: las mamparas de vidrio biselado son la opción perfecta. “Creo que quedan súper elegantes y, de hecho, es la alternativa por la que yo me decantaría”, afirma. Este tipo de vidrio permite el paso de la luz, pero difumina la visión, aportando privacidad y un toque sofisticado. Es una elección ideal para quienes buscan un baño con carácter, sin perder luminosidad ni ligereza visual.
Separar la ducha con una pared de azulejos
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Otra opción con mucha fuerza estética es separar la zona de la ducha del resto del baño mediante una pared completamente revestida de azulejos. Esta solución crea una clara diferenciación de espacios y genera una sensación más envolvente al ducharse.
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Además, permite jugar con colores, formatos y texturas, convirtiendo la ducha en un elemento protagonista del baño. Es una alternativa especialmente interesante en proyectos donde se busca un efecto más íntimo y recogido.
Cristal rugoso
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Por último, Camacho destaca una tendencia que gana cada vez más protagonismo: el cristal rugoso, que simula el aspecto de un vidrio empañado o mojado. En la línea del vidrio biselado, esta opción aporta privacidad y un acabado muy decorativo. El resultado es un baño con un aire contemporáneo y elegante, donde la mampara deja de ser un elemento invisible para convertirse en parte activa del diseño.
Imagen de portada | ÁNGEL CAMACHO
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