¿Qué es lo primero que uno hace al comprarse una nueva casa que tiene que reformar? Efectivamente, pensar en mil y una distribuciones que hagan encajar nuestros deseos espaciales y decorativos con las necesidades funcionales. Así, tras muchas horas dibujando en servilletas de bar, os puedo presentar la nueva distribución de mi casa.
Como ya podréis intuir por esta primera imagen, he unido varias estancias que antes estaban separadas para crear un gran espacio, que hará las veces de salón, comedor y cocina, así como recibidor. También he cambiado la distribución del baño, y algún que otro detalle, pero lo mejor es que lo veamos en un plano.
Una de las cosas que menos me gustaba de la casa donde vivo ahora es que todos los espacios eran pequeños, y me acababa agobiando, así que eso era una prioridad. Así, he decidido tirar casi todos los tabiques de la casa, excepto los del baño y los de la pequeña habitación del fondo (dormitorio 2), que hará las veces de vestidor.
De esta manera, se consigue una gran estancia principal, muy bien iluminada gracias a la presencia de tres ventanas con diferentes orientaciones. Esta estancia asume múltiples usos, que están bien diferenciados espacialmente gracias a la estructura que marcan las vigas, así como por los cambios en el pavimento.
Si os fijáis en el plano, veréis como los diferentes pavimentos delimitan zonas dentro del gran espacio central.
Otra de las decisiones importantes era cómo separar el despacho (antes dormitorio 1) del salón. Al principio pensé en levantar un tabique, pero entonces tendría problemas con los cambios de pavimento. También pensé en no derribar ese tabique, pero entonces la geometría del gran espacio principal sería muy irregular, y no me gustaba la idea.
Al final, ni una cosa ni la otra. Para separar ambos espacios utilizaré una gran estantería, que además servirá para regularizar la geometría y crear una pequeña “fachada interior” que proporcionará gran capacidad de almacenaje. En la imagen bajo estas líneas tenéis un boceto en el que creo que se entiende la idea.
La distribución de la cocina me dio muchos quebraderos de cabeza. El espacio era muy limitado (2,20 × 1,60 metros), lo cual complicaba diseñar un espacio en el que poder trabajar a gusto. Así, la primera decisión fue crear una isla -en realidad, península— que invadiera parte del salón, para así ganar zona de trabajo y almacenaje.
También estuve dándole muchas vueltas a la configuración del espacio restante. Durante mucho tiempo estuve pensando en una distribución en L, con el fregadero bajo la gran ventana, pero al final, como ya comenté hace tiempo sobre cómo aprovechar al máximo el espacio en cocinas pequeñas, opté por una distribución lineal, que queda realmente limpia y ordenada, sin apenas sacrificar funcionalidad.
Aunque no me suele gustar, en esta ocasión no me ha quedado más remedio que poner armarios altos, para poder ocultar un termo, y conseguir algo más de almacenaje, aunque por la ubicación de la ventana, apenas quitan luz y ayudan a crear un frente más homogéneo.
Y ya por último: el baño. En realidad, la nueva organización del baño de mi nueva casa ya lo conocéis, os la presenté sin deciros nada al hablaros de los cuatro criterios básicos para acertar en la distribución de baños.
Se trata de un baño enano. Mide 1,50 metros de ancho por 2,20 de largo, y para más inri, tiene un pilar en una esquina al fondo. Sin embargo, también tiene una gran ventana con mucha luz, algo que se agradece mucho.
La idea era, pues, tratar de conseguir un baño ordenado que no agobiara al entrar en él.
Como se puede ver, la distribución es muy sencilla. Una gran ducha al fondo (120 × 80 cm.), con una mampara lo más transparente posible. Después un inodoro contra la pared lateral y, a su lado, ya casi tocando la pared de la entrada, el mueble del lavabo con un gran espejo vertical.
Con la cerámica tengo pensado arriesgarme un poco y, tal como bosquejo en el boceto, he previsto un pavimento oscuro, a juego con un azulejo también oscuro en la ducha, pero de piezas pequeñas con mucha junta. El resto, grandes piezas de blanco mate. Estuve muy tentado de hacer algo parecido al baño de mis sueños, pero es algo que solo queda bien con mármol, y mi presupuesto es limitado.
Bueno, eso ha sido todo por ahora en la evolución del Proyecto minue. Confío que os haya parecido acertada la nueva distribución de mi casa, a pesar de lo abierta que es, y sobre todo, confío también en que me guste a mi cuando esté hecha.
En Decoesfera | Proyecto Minue: mi nueva casa
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