Por muy globalizado que este el mundo todavía hay diferencias en la forma que tenemos de vivir las casas por países o regiones. Que si a nosotros nos llaman la atención las moquetas hasta en los baños de Gran Bretaña, o la desnudez de las ventanas de los países nórdicos, los extranjeros también se sorprenden con algunos de los elementos decorativos o accesorios que suelen formar parte de nuestros hogares.
Aunque hayamos asumido o más bien importado algunas de los usos extranjeros - como usar nórdicos en lugar de sábanas + manta + colcha + cubrecama- hay otros elementos muy nuestros que nos resistimos a dejar.
Un poco por costumbre y porque forman parte de nuestra idiosincrasia; y otro poco porque siempre hay condicionantes externos como el clima, la luz o la cultura que afectan al modo de vida, el caso es que algunos elementos que aqui son normativos fuera son como poco, sorprendentes.
1 . Las persianas
Las persianas son un elemento tan básico e imprescindible en nuestros hogares que no entendemos que no existan en otros países. Y es que por muchas cortinas opacas u otras soluciones que pongamos en las ventanas, nada controla mejor la entrada de luz que una persiana.
En otros países como Italia se sustituyen por contraventanas, pero estas te obligan cada mañana y cada noche a colocarlas en su sitio de forma manual. Por eso no entendemos que el uso de las persianas no se extienda mucha más allá de nuestras fronteras.
2.- Las cortinas o estores
Nosotros sentimos que una casa sin cortinas, visillos o estores está como "sin vestir".
Además de ser una capa decorativa fundamental las cortinas son un elemento que nos protege de miradas indiscretas. Algo así como que "lo que pasa en nuestra casa se queda en nuestras casa", al contrario que los países del norte de tradición luterana donde se suponía que "no había nada que esconder".
Eso y un poco también (imáginamos) que su falta de luz hace que ni persianas ni cortinas tengan tanto sentido en paises del norte. Por eso a muchos extranjeros les llama la atención que sea un elemento que no falte en (casi) ninguna casa.
3.- La falta de lámparas de ambiente
Hasta hace bien poco lo normal en las casas que cada habitación contará con un punto de luz en techo y para de contar. Algo que está cambiando en los últimos tiempos pero todavía nos cuesta. No solemos ir más allá de una lámpara de pie de apoyo al sofá en el salón o las lámparas de mesillas y la zona de trabajo. Por eso, muchos extranjeros echan en falta más lámparas de mesa o de pie para que la luz esté bien repartida (por ejemplo, el salón debería contar con iluminación en cada esquina) para dar más juego y crear distintos ambientes y escenas.
4.- La lavadora en la cocina
En muchos otros países se separa la zona de lavar la ropa (lavandería) de la cocina y en la medida de lo posible se intenta que esta sea una zona independiente. Si acaso, si hubiera falta de espacio, la lavadora compartiría espacio con el baño, no con la cocina.
Que no decimos que no tenga lógica, pero es que nosotros somos muy de tendenderos en los patios de cocina y así evitabamos innecesarios desplazamientos con la ropa.
5.- Las librerías y aparadores de gran tamaño en maderas oscuras
Afortunadamente ya no estan en todas las casas pero aún hay pisos con grandes librerías y/ o aparadores de madera oscura. Una costumbre que, gracias a Ikea, ya no se da en las casas más jóvenes pero con la que aún se topan los extranjeros en casa de gente mayor o incluso, en casa de alquiler "amuebladas", con los muebles de la abuela.
6.- El bidé en el baño
Aunque sabemos que lo normal, si hay obra de por medio es que prescindamos del bidé, también es cierto que un baño completo para nosotros es un baño de cuatro piezas. El bidé sigue estando presente en muchas casas españolas y también en otros paises como Italia pero cada vez resulta más difícil verlo fuera (ni siquiera en Francia a pesar de su nombre)
7.- El gotelé hasta en techo
El gotelé es algo muy nuestro. El brutalismo de las paredes rugosas en fachadas y en fincas rurales llegó al boom de la construcción de los 60/70 ensalzando su gran ventaja. Aquello de en una pared de gotelé "no se notaban los errores e inclinaciones de las paredes". Un marketing que funcionó porque seguimos conviviendo con él en muchas casas, en parte por lo que cuesta quitarlo .
Pero ¡ojo cuidado!, que quizá no sea el momento de quitarlo porque pueder volver a ser tendencia pronto.
Imagen de portada de Jordi Canosa de este proyecto de Pia Capdevila.
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