Limpieza de aluminio, acero, plata y otros metales

En Decoesfera, a lo largo de los años, hemos hablado largo y tendido de la limpieza y de todo aquello que puede tener interés para mantener impecable nuestro hogar. Hace ya varios años, en el especial de limpieza en el que originalmente se publicó este artículo, Minue hablaba, por ejemplo, de la limpieza de alfombras y sofás mientras aquí nos referimos a todo lo relacionado con la limpieza de metales.

El aluminio, está presente en ventanas y marcos, en persianas exteriores e interiores y también en cafeteras, moldes y otros objetos que utilizamos en la cocina. El acero lo encontramos sobre todo en electrodomésticos y accesorios de cocina y baño. La plata es un clásico en marcos para fotos, bandejas, cuberterías y todo tipo de adornos. Y todos ellos son preciosos cuando están limpios y relucientes, pero sucios son un horror, así que vamos a ver cómo podemos mantenerlos siempre brillantes.

Cómo limpiar el aluminio

Empezamos con el aluminio, que no es de los más difíciles de limpiar, pero con el que debemos tener cuidado, porque se raya con gran facilidad. Como con cualquier metal, lo primero que debemos hacer al empezar a limpiar es retirar el polvo. En el caso del aluminio podemos utilizar para la limpieza cualquier limpiador jabonoso y un paño húmedo o una esponja. Con el aluminio no es recomendable utilizar estropajos fuertes, ni determinados productos químicos, porque lo pueden estropear. Si lo que queremos limpiar está muy sucio, por ejemplo en el caso de ollas de cocina, lo mejor es dejar que la suciedad ablande con agua caliente y un poco de jabón, durante unos minutos, antes de proceder a la limpieza.

Aún así poco a poco el aluminio va perdiendo su brillo, para recuperarlo hay productos a la venta muy prometedores pero que no siempre funcionan. En cuanto a remedios caseros, hay un par de opciones como son la mezcla de ceniza y jabón o la de alcohol y aceite de oliva, en ambos casos la idea es frotar con un paño y enjuagar después. De todos modos no debemos esperar milagros, lo mejor es cuidar los objetos de aluminio bien desde el principio para que se estropeen lo menos posible y entre los limpiadores recomendados para, por ejemplo, elementos de aluminio anodizado está el básico de Schüco que cuesta en Amazon 23,90 euros.

Cómo limpiar el acero

El acero se ha puesto muy de moda, especialmente para los electrodomésticos y por eso tiene hoy en día una gran presencia en las cocinas. Aunque algunos fabricantes hablan de acabados anti huella, la realidad es que la mayoría se manchan con bastante facilidad, limpiar los electrodomésticos y en general las superficies de acero inoxidable, a veces es un suplicio, parece que nunca van a quedar bien.

Al igual que para el resto de los metales, hay productos específicos para la limpieza del acero, pero muchas veces lo que mejor funciona y sobre todo lo que sale más barato son los remedios caseros. No es necesario acudir a cosas muy rebuscadas, por ejemplo, el aceite de oliva puede ser un buen abrillantador para metales.

En el caso del acero será necesaria una limpieza en varias etapas, empezando por limpiador jabonoso, siguiendo por agua con bicarbonato o un paño con vinagre, y terminando con un pulverizador de agua con un poco de amoníaco y secando para abrillantar. También he de decir que aunque yo no soy muy partidaria de limpiar con bebidas alcohólicas, hay que reconocer que un paño humedecido en ginebra, el acero lo deja muy bien...

Productos específicos para el acero hay varios y de todo tipo, desde productos para limpieza rápida por 6,90 euros, hasta aceites de limpieza y cuidado más delicados por 14,78 euros y pasando por el limpiador y abrillantador de Weiman que cuesta 18,01 euros.

Cómo limpiar la plata

Con más presencia en adornos y accesorios decorativos, pero también con gran protagonismo, sobre todo en casas de estilo clásico, está la plata. Hay que distinguir entre la plata que se compra hoy en día, que en realidad no se mancha más que otros metales, por los tratamientos a los que se la ha sometido y la plata antigua, que se vuelve negra en poco tiempo y hay que pulir y abrillantar constantemente.

Los que tengáis en casa objetos de plata nuevos estáis de suerte, ya habréis comprobado que casi no se manchan, pero a los que tengáis plata antigua os diré que toca limpiarla a fondo una vez al mes y abrillantarla cada semana, si queremos que siempre esté brillante. Por supuesto hay en el mercado un montón de productos especiales para ello y la verdad es que en general funcionan bien.

En cuanto a remedios caseros, los propuestos para limpiar la plata están entre los más originales, desde el ketchup, hasta la pasta de dientes, hay ideas de todo tipo. Yo creo que lo mejor es frotar con una mezcla de vinagre o limón y bicarbonato, a falta de producto específico, pero siempre podéis probar otras opciones y ver cuál es la que más os gusta. Entre los productos específicos más recomendados está el limpiador Tarni-Shield que cuesta tan solo 3,10 euros.

Cómo limpiar otros metales

Y aunque el acero, el aluminio y la plata son los metales que más presencia tienen en nuestros hogares, no son los únicos. Cobre, bronce, latón o cromo, son otros de los metales con los que también podemos encontrarnos. De los productos a la venta para limpieza de metales muchos sirven para todos ellos como el Polish Gubosa que cuesta 8,80 euros, la pasta limpiadora de 11 euros o el limpiador de piedra de arcilla que vale 21,27 euros.

También hay cierta homogeneidad en las propuestas de recetas de limpiadores caseros, el limón, el vinagre, el bicarbonato, el amoníaco disuelto en agua o el aceite de oliva, se repiten como limpiadores y abrillantadores adecuados para todos los metales. Siempre es recomendable el uso de un limpiador jabonoso antes de pasar al abrillantado, todo depende también del nivel de suciedad.

Es decir, que no os voy a negar que la limpieza de metales es de las más engorrosas de la casa y que aunque no hay que limpiarlos todos los días, si los dejamos sin limpiar mucho tiempo, después será mucho más difícil sacarles la suciedad. Así que toca armarse de paciencia, juntar los productos necesarios, que la mayoría andan siempre por casa y a frotar...

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.

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