Noticias de Teresa Sapey en Decoesfera

Hace justo dos años que publicamos nuestro Especial Hotel Puerta de América, en el que hicimos un lento paseo por todas las plantas del hotel, pero nos quedó por ver una de las que más curiosidad atrajeron en un primer momento por la novedad del concepto: el Parking Space proyectado por Teresa Sapey. En su momento causó muchas expectación, pues fue el primer parking de uso público que se presentaba bajo el reclamo de un diseño único; poco tiempo después le siguió el aparcamiento de la plaza de Vázquez de Mella, también en Madrid. Ambos son dos referentes de espacios innovadores en los que se ha llevado más allá un lugar en el que tradicionalmente reina la no decoración. Esta colaboración con Silken supuso para Sapey una cierta especialización en este tipo de proyectos, ya que fue el primero de otros, como el citado parking de Vázquez de Mella o el de la plaza de Santa Bárbara en Vitoria. Desde entonces, pensar en una zona de aparcamiento cubierta ya no nos remite únicamente a espacios grises, oscuros y generalmente sucios, Sino que nos encontramos con lugares de suelos coloridos, paredes llenas de significado, limpieza y luz. La arquitecta confeso hace un tiempo que se sentía muy orgullosa de este trabajo pues ningún arquitecto quería realizar este espacio por considerarlo poco agradecido. La experiencia demuestra lo contrario, pues si bien en las plantas del hotel se han podido desplegar ríos de imaginación, lo que consiguió Teresa Sapey con este sótano es digno de elogio. La sensación la entrar en él es completamente diferente a cualquier otra entrada que hayáis hecho en un aparcamiento. Hay luz y color, vida, el interior resulta vibrante de energía y cuesta pararse para dejar el coche, dan ganas de recorrerlo de punta a punta. Al bajar del coche, dan ganas de recorrer las plazas, la perspectiva juega con los colores y las formas. Los coches son una parte más del decorado, espectadores callados de las prisas que se dibujan en las paredes, del salto del ciervo, objetivos del dedo que señala. Seguramente serán pocos los nuevos visitantes que se resistan a sacar su teléfono móvil y hacer alguna foto, pues resulta un espacio muy atractivo. De alguna manera, el parking prolonga el juego colorista de la fachada, degradando las tonalidades del amarillo hasta el rojo. Esto hace que vayamos sintiendo diferentes sensaciones según circulamos: la alegría del amarillo, la calidez del naranja, y la pasión del ardiente rojo. Tan solo es pintura, pintura y luz, pintura e imaginación, movimiento, evasión. Sobre las paredes se dibujan figuras en movimiento: un ciervo saltando, un hombre con un perro, un carro de bebé, todas ellas formadas por frases sin final, repetidas una y otra vez: libertad para expresarse, libertad para mirar, libertad para escuchar Yo ya me he sacado la espina, como se dice, pues nunca había tenido oportunidad de visitarlo y siempre lo tenía pendiente. Si pasáis por la zona, merece la pena dedicar unos minutos al Parking Space de teresa Sapey. En Decoesfera | Especial Hotel Puerta de América

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