El mundo de la jardinería está lleno de sorpresas y de plantas únicas que siguen maravillando a estudiosos y a profanos. Desde plantas carnívoras a plantas que florecen en invierno. También hay plantas con flores que se abren cuando el sol comienza a caer, y que además, emiten luces ultravioletas para atraer a los insectos polinizadores.
Ese es el caso de la belle de nuit, conocida también como mirabilis jalapa, dondiego de noche o galán de jardín. Esta planta me parece un imprescindible en cualquier jardín, ya que cuando el sol se va, las zonas de exterior se llenan con una floración espectacular en múltiples colores, transformando por completo el jardín con esa apariencia casi fluorescente para ofrecernos un auténtico espectáculo nocturno natural.
Además, estas flores tienen una cosa fascinante, y es que tienen la capacidad única de reflejar la luz ultravioleta, lo que las hace brillar sutilmente al anochecer. Su brillo es especialmente visible al atardecer, y la planta lo utiliza para atraer a los polinizadores nocturnos.
De hecho, cuando plantamos esta especie, no debemos preocuparnos por extenderla. La cantidad de semillas que produce y el trabajo de los insectos polinizadores garantiza la pervivencia y extensión de esta planta con flores con forma de trompeta o de campanilla que están abiertas hasta primeras horas de la mañana en colores que van desde el rosa al blanco, pasando por el amarillo o el fucsia, sin olvidarnos de las flores que combinan varios colores.
Cómo cuidar el dondiego de noche
Esta planta es bastante fácil de cuidar. Si vives en una templada, puedes plantarla a pleno sol, aunque si vives en una zona con mucho calor, será mejor que la plantes en una zona de semisombra. Si tu planta desaparece en invierno, no hay problema. En muchas ocasiones lo hacen para protegerse y ahorrar energía.
En todo caso, puedes proteger al dondiego de noche en invierno poniendo un acolchado. Respecto al riego, esta planta necesita que la riegues de forma frecuente y abundante (sobre todo, en verano, cuando hay que regarla de forma diaria).
Y aunque puede soportar momentos de sequía de forma puntual, es mejor proporcionarle agua de forma regular. Tampoco es bueno encharcarla, ya que sus raíces podrían pudrirse.
Además, para potenciar su floración, hay que abonarlo desde mediados de primavera con un fertilizante especial para plantas con flor. En otoño también puedes proporcionarle humus de lombriz con el fin de nutrir y preparar a la planta para los rigores del invierno.
Fotografías | Maria en Pixabay
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