Abrir la cocina al salón y en general, al resto de la casa, (al pasillo, al comedor y/ o la entrada) más que una tendencia es una nueva forma de vida que ha llegado para quedarse.
Sus ventajas son muchas (aunque no conviene olvidarse de sus inconvenientes), y es que las cocinas abiertas se ajustan más a los modos de vida de hoy en día con familias menos numerosas, y con espacios abiertos tanto para ganar luz como para compartir más momentos con la familia y los amigos.
Más allá de las ventajas e inconvenientes, las cocinas abiertas son todo un reto decorativo y es más que probable que la llegada de acabados más naturales y tonos agrisados (menos laca brillante) tenga que ver con esta "fijación" que tenemos por abrir la cocina al salón.
Las cocinas abiertas al salón deben integrarse muy bien en el entorno, ya a través de los mismos materiales y colores que en el resto de la casa o al contrario, podemos darle un cierto protagonista incluyendo algún elemento de contraste pero elegante.
En este sentido, Toni Espuch del estudio de interiorista Azul Tierra nos presenta tres cocinas de tres estilos diferentes. Una casa en la Costa Brava de estilo contemporáneo, un dúplex urbano con altos techos e instalaciones vistas (tipo loft) y , un apartamento urbano.
Cocina abierta muy bien integrada en el salón (mismos materiales y máxima discreción) en la Costa Brava
En esta casa en la Costa Blanca la cocina se planteó como una continuidad con el salón en cuanto a gamas cromáticas, volúmenes y materiales. Al tratarse de un entorno en el que la vegetación y la luz son las protagonistas, arriesgaron con el material seleccionado para la isla de la cocina con un mármol negro de Zimbawe y una zona de trabajo en acero que dan continuidad a la zona del salón. El toque de calidez lo da la mesa del comedor en madera natural.
La excesiva vegetación es parte del diseño de esta estancia en la que el verde exterior aporta el color a un interior en el que predominan los grises y negros.
Este espacio se ha concebido como una estancia única y totalmente abierta al salón, separada únicamente por la escalera como volumen central que preside la estancia y que da acceso a la primera planta de la vivienda.
Un dúplex urbano con aires de loft y que mezcla estilos y muebles
La personalidad de este espacio es indiscutible. Este piso del centro luce con orgullo su estructura de madera con vigas y carpinterías de madera (sus puertas y ventanas son las originales recuperadas). Se aprovecha la altura del forjado para "presumir" de techos y también para diseñar una campana escultórica de microcemento que refuerza la altura del techo y el ambiente vintage de la cocina que, lejos de esconderse refuerza el estilo de la estancia. La cocina se ha colocado en un solo frente y esde obra diseñada como si fuera antigua pero con electrométricos nuevos.
El contaste entre la estructura antigua del edificio y las instalaciones vistas (al dejar la altura libre quedan a la vista los conductos del aire) crea un efecto loft que se refuerza con la mezcla de objetos procedentes de distintas épocas y estilos que aporta la calidez que caracteriza los espacios creados por Toni Espuch. Una estancia que se sucede si rupturas hacia el salón. El hilo conductor es la uniformidad del suelo en hormigón de color gris piedra y las paredes en color blanco. Una vez más, la luz es la protagonista de este espacio.
Un apartamento con vistas al Mediterráneo de estilo contemporáneo
Esta cocina se abre al salón y a las impresionantes vistas del Mediterráneo. Texturas de materiales nobles como la madera de roble o el mármol negro aportan sofisticación a este espacio abierto con vistas sobre el mar.
En este espacio los electrodomésticos se esconden tras los armarios de madera y asi la cocina respira reducida a simple vista a una isla en tonos oscuros.
Vía Azul Tierra. Imágenes Pere Peris
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