Esconder las cocinas tras puertas en zig-zag o en paneles corredores es una tendencia al alza que permite olvidarte de la cocina, cuando no se está usando y, día de hoy, cada vez tenemos más ideas inspiradoras para hacerlo con mucho estilo.
Antes de que tener una cocina abierta al salón fuera lo más deseable o algo tan demandado como ahora; las únicas cocinas "abiertas" que yo conocía lo eran por la falta de metros y solo las veía en las casas de veraneo o en mini piso, para los que se aventuraban a vivir solos con los primeros sueldos.
La isla de separación solía ser una gran ventana o directamente, unas puertas de armario que ocultaban una cocinas que, la verdad, su estado pedía a gritos mantenerlas ocultas.
Aunque ahora el concepto es un poco el mismo, (ocultar la cocina), los muebles no se esconden por su mal estado sino para transformar y convertir la estancia en una salón sin cocina, o en un espacio mas versátil.
Los paneles correderos, en zigzag, o paredes que se deslizan y se "guardan" en los laterales de la cocina esconden fuegos, fregaderos o la cocina entera cómo esta versión en cristal al ácido.
Las cocinas joya (con espejos, latón o brillos) también pueden esconderse (también con mucho estilo) para ampliar visualmente el espacio y poner el salón en "modo" cocina o en modo salón. Las molduras simulan paredes enteras continuan pero esconden detrás la zona de trabajo.
Algo como esto:
Además lo de "esconder" cocinas no se limita a las paredes, también hay encimeras que esconden campanas, fuegos, y lo que haga falta....
¿Te gusta esta idea? y sobre todo, ¿te parece práctica?
Imagen de portada de OLARQ
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