Esta mini casa de solo 19 m2 pertenece a un arquitecto japonés y a su esposa y está situada en Tokyo, (uno de los mercados inmobiliarios más caros del mundo).
El arquitecto y su mujer vivían antes de mudarse a Tokyo en una pequeña casa de 38 m2 en Yokohama (la segundaciudad más grande de Japón, por detrás de Tokyo) , a la que habían bautizado como Love House.
En Tokyo, a donde se han mudado recientemente por temas labores, solo han podido permitir esta estrecha parcela de 31 m2 entre dos casas donde han hecho su "Love House 2".
En el diseño de esta mini casa, el dueño y arquitecto de la casa Takeshi Hosaka, se inspiró en parte, en las clásicas casas romanas (las domus), que dedicaban un espacio relevante para el baño, los estudios o la música. De hecho, el espacio aunque reducido, es suficiente para disfrutar de los hábitos preferidos de Hosaka y su esposa, a saber; comer, leer, bañarse diariamente y escuchar discos de vinilo.
Otra de las fuentes de inspiración para Hosaka proviene del diseño escandinavo porque la escasa luz que recibe la casa de las fachadas exteriores, le llevaron a buscar una ingeniosa solución para captar más luz.
"Este concepto me llevó a dibujar el bosquejo de dos techos curvos que están abiertos al cielo", explicaba para Dezeen el propio Hosaka.
"En el invierno, los dos tragaluces efectivamente traen luz solar suave a la casa y en el verano la casa se llena de un sol brillante como en un país tropical".
Las formas del techo son planas en su parte inferior para complementar el estilo de los edificios vecinos, pero se curvan gradualmente a medida que ascienden para crear las aberturas arqueadas.
El tejado está revestido en su parte exterior con paneles de aluminio galvanizado. En su parte interior, queda a la vista la estructura de hormigón armado como parte del diseño de la casa.
La altura de los techos inclinados hace más espacioso el interior. Siete particiones se extienden desde las paredes de hormigón armado para definir las zonas de comedor, cocina y dormitorio.
Los muebles de madera, parecen inusualmente pequeños por la altura del tejado y compensan la robustez del hormigón.
El espacio de dentro del edificio aumenta también por su conexión con el exterior a través de los tragaluces y de una gran puerta corredera que recubre el espacio habitable. Tanto es así que los transeúntes se detienen con frecuencia para conversar con la pareja mientras se sientan en la mesa del comedor.
Vía | Dezeen
Imágenes de Koji Fujii Nacasa and Partners.