El diseño y la decoración es capaz de transmitir muchas sensaciones. Este apartamento de 120 m2 en pleno centro de Nueva York cuenta con espectaculares vistas sobre una de las urbes más dinámicas del mundo y en su interior, han buscado intencionadamente un ambiente tranquilo que transmite calma y una necesaria desconexión del exceso de ruidos y luces de la ciudad que nunca duerme.
De hecho, Zen Moderno es el nombre de este proyecto llevado a cabo por los arquitectos Zakhar Zibrov y Diana Zibrova fundadores de Z. River.Studio. Un proyecto que trata sobre el recogimiento, la desintoxicación digital, las reflexiones sobre la pureza y la atención plena o mindfulness al que se llega gracias al ambiente adecuado.
Frente a la tormenta informativa, este proyecto ha buscado un interior visualmente limpio. Según los diseñadores "buscar un refugio no significa un rechazo categórico de los objetos". Su minimalismo tiene un carácter práctico. Solo cuentan con muebles de diseño funcional y de alta calidad. Para lo que han recurrido a pocas piezas pero de diseñadores reconocidos.
El mismo color -blanco roto- aplicado en las paredes, techos y suelos, transforman el piso en una caja sin ruido. Si a esos añades el minimalismo y las piezas de aires futuristas y redondeadas, el efecto de cálido recogimiento se intensifica.
En la entrada, una consola de terrazo y un cuadro inspirado en los retratos holandeses del s.XVII enmarcado por dos apliques redondos, es un ejemplo de simetría y minimalismo cuyo patrón se repite por toda la casa.
La zona común o salón incluye en un lado unos paneles de pared de metal que dan un efecto futurista. Este material refleja formas borrosas del espacio circundante y le da al observador otra dimensión del espacio.
El elemento central de la sala de estar es el sofá biomórfico On the Rocks de Edra, tapizado con un tejido de lana blanca. La selección detallada de muebles y accesorios, como la silla Roly Poly diseñada por Faye TooGood, la mesa Org de Cappellini en azul eléctrico, la decoración de cactus esculpida en piedra y las obras de arte de Hendrik Kerstens, le dan carácter al interior, lo hacen misterioso.
En la cocina han elegido la 525 Table de Cassina, las sillas Swan diseñada por Rick Owens y una escultural lámpara , la W151 Extra Large de Wästberg que ilumina la mesa de mesa general.
El sillón "Ekstrem" de Terje Ekström, la mesa auxiliar Bold de Destroyers, la lámpara de pie A805 "Angel Wing" de Alvar Aalto, y la obra "Concepto espacial" de 1961 Lucio Fontana en la pared, crean un atmósfera perfecta para meditar y descansar en el dormitorio, que cuenta con impresionantes vistas a la ciudad.
El baño no sigue las reglas convencionales del diseño. Con los mismos materiales en el suelo y techo que en el resto de la casa, el baño incluye lámparas de diseño como la lámpara de pie North de Vibia que ilumina la bañera y otras piezas no convencionales como la Kangaroo Chair de Pierre Jeanneret.
En el baño también se incluye un cuadro de estilo similar al de la entrada. En este caso es una copia de "Bag" de Hendrik Kerstens (2007), un cuadro con el que el autor inspirándose en las obras de los clásicos holandeses, realizaba su particular denuncia ecológica para hacernos ver la cantidad de bolsas de plástico que en ese momento se regalan indiscriminadamente en las tiendas.
El resultado es un baño que transmite , ¿por qué, no? la misma sensación de paz y refugio frente a la vida urbana que el resto de la casa.
Imágenes y proyectos de Z.RIVER.STUDIO
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