Hoy, la pirámide del Louvre forma parte del imaginario colectivo que rodea al Museo del Louvre. Pero cuando fue construida en 1989, la polémica que giró en torno a ella, y a la idoneidad de levantar un acceso tan moderno en el patio del museo incendió el París de François Mitterrand.
Coincidiendo con los 30 años de la construcción de esta emblemática pirámide, acaba de morir Ieoh Ming Pei, el arquitecto que la diseñó y que nos mostró cómo es posible el diálogo entre un edificio clásico y la arquitectura contemporánea.
El arquitecto estadounidense nacido en Cantón (China) en 1917, ha fallecido a la edad de 102 años. Y con su marcha, como que el mundo de la arquitectura se queda un poco huérfano.
Considerado uno de los grandes maestros de la arquitectura contemporánea y premio Pritzker de Arquitectura en 1983, Ieoh Ming Pei diseñó edificios a lo largo y ancho del mundo. Entre los primeros trabajos que le dieron fama, destaca la John F. Kennedy Library en Boston, encargada por Jacqueline Kennedy (1964). Y desde ese momento su fama no dejó de crecer hasta convertirse en uno de los arquitectos de referencia a nivel mundial.
Porque aunque la fama a nivel de calle (sobre todo en Europa) se la proporcionó la reforma del Louvre con la icónica pirámide de 21 metros en su patio central, en su haber tiene rascacielos, edificios corporativos, oficinas, hospitales, auditorios, museos, viviendas, sedes administrativas, aeropuertos como el JFK de Nueva York...
Entre sus obras más destacables, no podemos dejar de recordar edificios como el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, (1967), el Museo de Arte de Everson de Syracuse en el Estado de Nueva York y el Des Moines Art Center (1968), el Ala Oeste de la National Gallery de Washington (1978), el Rock and Roll Hall of Fame en Ohio (1995) o el que fue su museo, el de Arte Islámico de Doha, en Qatar (2008).
Sin duda, con su estilo pragmático, la monumentalidad de sus obras y la calidez que sabía aportarles con esas líneas limpias y geométricas, Ming Pei se ha hecho un hueco en la historia de la arquitectura, conectando los edificios clásicos con la arquitectura de finales del siglo XX pese a los debates que suscitaron.
Unos debates que a buen seguro se reabrirán ahora con las propuestas para reconstruir la catedral de Notre Dame entre los que defienden su reconstrucción tal cual la conocíamos, y las propuestas más vanguardistas. Es como reproducir el mismo debate que sucedió en el París de finales de los 90 con la pirámide del Louvre, pero 30 años después.
Fotografía de portada | National Gallery of Art