Si creíamos que las grandes cadenas de decoración habían acabado con la manera de decorar tradicional de cada país, estábamos muy equivocados. Tras ver cientos (o miles) de casas del mundo entero (bendito internet), nos damos cuenta de que podemos reconocer la nacionalidad de los habitantes sólo por su forma de decorar.
Por mucho que te guste el estilo nórdico, hay algo en nuestras decoraciones que nos identifica y con un poco de práctica podemos diferenciar una casa americana de una belga, una casa sueca (noruega o finlandesa, que se parecen mucho), por supuesto una francesa o una británica. Si no me creéis echadle un ojo a estas imágenes.
Norteamérica y el orden
Vamos a empezar por las casas donde el orden y los colores neutros son los reyes. El interiorismo en Norteamérica el limpio y busca de la simetría. Dos sillas iguales, dos apliques, tres cuadros con idénticos marcos y passepartout, dos colores o a lo sumo tres...una serie de estancias armónicas donde nada desentona, nada "da el cante", todo es moderno, pero clásico. Lineas sencillas y nada de riesgos que puedan estropear el conjunto.
Francia y el toque decadente
Me encanta ese toque decadente que tienen las casas francesas. La fusión la llevan acabo como nadie en el mundo. Con sus molduras decimonónicas, sus estampados de damero y su aspecto de usado. La decoración francesa encuentra de mal gusto lo que es demasiado nuevo, cuanto más viejo, más elegante, más personal.
Sus casas tienen un encanto porque son auténticas. Han sido los primeros en recuperar muebles de sus ancestros y darles una mano de cera para llevarlos al centro del comedor o mantener esos retratos de señores antiguos, que tan de moda están ahora, para darle "caché" a sus paredes.
Reino Unido y sus estampados
Por sus estampados les reconoceréis. Una vez superada la tendencia de enmoquetar hasta el cuarto de baño, lo primero que denota que estás en una casa inglesa (o escocesa, o galesa, o, por mucho que les moleste, irlandesa) es el empapelado de los muros y los textiles. Los británicos son atrevidos en el papel pintado, con motivos XXL, ya sean escenas de caza,tartan, flores o paisley.
Son amantes de sus antigüedades y aunque sientan pasión por el diseño moderno, siempre verás sillas de estilo, butacas de cuero y por supuesto, aunque intenten esconderlo en el rincón más recóndito hay un cuadro de caballos y/o perros.
Países Nórdicos y el minimalismo cálido
Nos equivocamos al creer que todo el diseño nórdico sólo está en IKEA. Una casa finlandesa, sueca o noruega tiene mucha más calidez de lo que los muebles en serie nos pueden hacer creer. Los suelos de madera en tonos cerezo o roble, las pieles, y las casas con enormes ventanales, ya que en seguida se hace de noche y con tanto blanco quieren aprovechar al máximo la luz.
Pero también son amantes de sus tradiciones y lo demuestran manteniendo sus estufas de hierro, sus suelos de baldosa hidráulica y mezclando muebles de familia con diseños contemporáneos. No olvidemos que son los descendientes del Jugendstil y del gran Alvar Aalto y llevan el diseño funcional y clásico a partes iguales corriendo por su sangre.
Sudamérica y el color
Las pinturas más coloridas, el diseño más moderno y los materiales más naturales , junto a una luminosidad intensa es lo que podemos esperar de las casas en Latinoamérica. Brasil, Costa Rica o Argentina nos sorprenden con sus maravillosos muebles de cuero de diseño, y la frondosidad y el exotismo de su naturaleza entra a formar parte de las casas, convirtiéndolas en una prolongación de esa naturaleza.
España miscelánea
Podría parecer que a día de hoy no sabemos si estamos en una casa española, ya que prácticamente han desaparecido los muebles castellanos que nos identificaban en seguida, aunque bien colocados como veíamos hace unas semanas, no sólo combinan de miedo, sino que personalizan y dan prestancia a nuestra decoración.
Si vemos cuales son los objetos decorativos más vendidos en España en 2014, veremos que los almohadones de plumas, las mantas de piel y las estanterías Billy se llevan la palma, pero aun así se siguen identificando nuestras casas por los sofás grandes y cómodos, las cortinas en colores lisos y las maderas nobles. También (al igual que los italianos) somos amantes del mármol y nos gusta la simetría en sillones y mesas auxiliares.
Los españoles no concebimos una casa sin alfombras, ya sean persas, turcas, jarapas o de yute. Nos gustan los halógenos si tenemos techos bajos y las arañas si son altos. También las molduras clásicas, no demasiado llamativas para que no condicionen y adornamos con fotos familiares y de amigos.La artesanía también tiene su huequito en nuestros hogares y la loza y cerámica antigüa conviven en buena armonía con piezas modernas. Los materiales naturales: piedra, hierro, madera, mimbre, textiles de lino y algodón...
Una miscelánea de paises y decoraciones que con la globalización van inspirándose unas a otras pero que siguen manteniendo unas señas inequívocas de identificación. Dime como decoras y te diré de dónde eres.
Imágenes | Decor8 Blog, Decoesfera, Greige design, Kjerstis lykke, AM.PM., Instagram, Diane Bergeron
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