Confinamiento, teletrabajo, niños y niñas en casa... este cóctel explosivo es el día a día de muchas familias que tienen que hacer auténticos esfuerzos por sacar adelante su trabajo, cocinar, tener la casa a punto, y por supuesto, animar y distraer a los más pequeños del hogar.
Porque sin duda, los peques son los que más sienten el no poder salir a la calle. Repletos de vitalidad y de energía, niños y niñas han visto como de repente se han visto privados del colegio y de los espacios de interacción social como pueden ser los parques. Y eso, les afecta a ellos, y por supuesto, a sus padres, que terminan agotados entre ayudarles con el trabajo escolar y buscarles actividades para que no se aburran.
La importancia del juego
En este sentido, los peques necesitan más que nunca contar con espacios que faciliten sus necesidades de juego en casa. No hay que olvidar que el juego permite a los niños desarrollar su creatividad, nutrir su bienestar físico y emocional, y explorar el mundo a través del reflejo del comportamiento adulto.
Además, hay que tener en cuenta que el juego también viene bien a los adultos, ya que permite una mayor conexión y una relación intergeneracional y un aprendizaje mutuo. Para que la vida en casa con los peques nos sea más fácil, Ikea nos trae hoy algunas ideas sobre cómo los niños pueden jugar, divertirse y estudiar en casa.
Rincones para diferentes actividades
Como bien sabéis, pasar todo el día en casa es un cambio importante en la vida de niños y niñas, y para ayudarles a sobrellevarlo, es importante establecer nuevas rutinas en su día a día en las que el juego va a ser un pilar fundamental. Muchos colegios en los niveles de infantil y primeros cursos de primaria trabajan mediante el juego por rincones.
No se trata de reproducir un colegio en nuestras casas, pero esta idea puede ayudar a que los niños tengan cierta autonomía y a que continúen con algunas de sus rutinas escolares: un rincón para pintar, otro para hacer deberes, un cesto para sus disfraces, otro para sus construcciones, etc.
Espacios para hacer las tareas escolares
La suspensión de las clases ha supuesto que en muchos hogares tengan que reorganizarse. Desde los colegios están enviando a través de aplicaciones online tareas escolares para que los peques las hagan en casa. En este punto hay que asegurarse de que se crea en casa una rutina de estudio, contando con un escritorio que ellos puedan identificar como su lugar en de trabajo.
Siempre que se pueda, el escritorio tendrá que estar situado en una zona tranquila, tener buena iluminación, y si es posible, contar con una silla ergonómica. También habría que disponer una solución de almacenaje para guardar libros y material escolar.
Los peques tienen que moverse
Los niños pequeños necesitan moverse y estos días lo tienen mucho más difícil. La mayoría de los hogares españoles, no cuentan con jardines ni terrazas grandes que ayuden a que los peques se desfoguen.
A la hora de amueblar y distribuir los espacios para adaptar la casa en estos días de confinamiento, es importante poder contar con un espacio libre para que los pequeños se puedan mover libremente y sin barreras. Este espacio podrá irá evolucionando con los años y adaptándose a diferentes edades y uso.
Un rincón que sea su refugio
Aunque sean un torbellino, a veces los niños también necesitan un lugar para desconectar y estar a solas. Un rincón tranquilo que les sirva de refugio. Y para hacerlo, tan solo necesitas unos cuantos textiles, cojines, telas... elementos que te permitirán convertir cualquier esquina en un espacio para que tu retoño pueda evadirse del mundo real y viajar a un lugar en el que pueda soñar.
Como ahora toda la familia está junta mucho tiempo en casa, los niños necesitan poder tener su refugio particular en el que estar solos y dejar volar su imaginación. Puede convertirse en su base secreta, la máquina del tiempo, un portal para viajar entre mundos… Es una buena idea facilitar que tenga sus cuentos favoritos a mano y una luz adecuada.
Juego por imitación
Los niños sueñen imitar el comportamiento de los adultos, y nosotros podemos aprovechar este hecho para convertirlo en un juego, y de paso, conseguir que nos ayuden en las tareas domésticas convirtiendo así las tareas domésticas diarias en algo divertido.
Involucrar a los pequeños en las tareas del hogar también fomenta la cooperación familiar y el sentido de la responsabilidad, así como la igualdad de género.
Saca la creatividad que llevan dentro
A través del arte, los niños liberan su creatividad exterior, expresando su lado más creativo y abierto. Establece en estos días una rutina para que hagan actividades manuales, y si puedes, crea un pequeño espacio para que dé rienda suelta a su creatividad.
Pintar, dibujar o hacer otras pequeñas actividades les hará más llevadero el confinamiento, y además generará sensación de orgullo en ellos cuando acaben su pequeña obra de arte. Y en este espacio podrán incluso hacer las manualidades elaboradas con rollos de papel higiénico.
Las cosas, al alcance de la mano
Dado que vamos a pasar mucho tiempo juntos, es importante favorecer su independencia y que no nos pidan ayuda cada dos por tres, interrumpiéndonos nuestras tareas laborales o caseras. Tener los juguetes y el resto de útiles al alcance de su mano nos permitirá tener más tranquilidad. Además esto facilita la tarea de crear la rutina de recoger los juguetes a la hora de terminar el juego y mantener el orden.
Esta rutina se puede convertir en un juego con sistemas de almacenaje divertidos donde los más pequeños puedan clasificar y ordenar sus cosas en cajas de diferentes colores que asocien a alguna actividad y que también podemos etiquetar. Una buena idea puede ser crear en un armario a su altura “pequeños mundos” como una casita de muñecas que les permite entretenerse y desarrollar su imaginación.
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