Los limoneros están cada día más de moda, estando presentes no solo en jardines, sino también en porches, patios, terrazas y balcones. Este árbol frutal da un toque diferente a cualquier zona de exterior. Sobre todo, cuando los limones están ya colgando del árbol.
Para conseguir que tu limonero crezca saludable y produzca una cosecha rica y abundante, necesita de unos cuidados especiales. Y entre estos cuidados destaca especialmente la poda.
Como regla general, la mejor época para podar los limoneros se produce a principios de primavera, justo antes de que comiencen a aparecer nuevos brotes y el árbol comience a desarrollarse totalmente. En este momento, el árbol apenas sufre afecciones y se recupera antes que en otras épocas del año.
Con esa poda permitiremos que el limonero pueda concentrar su energía en la producción de nuevas ramas y frutos. Aún así, si quieres eliminar ramas muertas o dañadas, puedes hacerlo en cualquier momento del año.
Hay que tener en cuenta que las primeras podas se pueden realizar desde los tres años aproximadamente para dar forma al limonero. Si tardas más, luego será más complicado dar la forma que deseas al árbol. Antes de los tres años no deberías podar el árbol, ya que este aún es frágil y podrías dañarlo.
También debemos advertir que la poda no debe ser demasiado agresiva, salvo que el limonero esté enfermo o veas que está muy débil.
Cómo podar el limonero
Antes de empezar a podar es importante desinfectar bien las tijeras para que los cortes del árbol no se infecten. Una vez hecho esto, deberás comenzar eliminando las ramas muertas o débiles. También deberás eliminar las ramas que se cruzan o que crecen hacia el interior del árbol para mejorar el paso de la luz y el aire.
Es importante que detectes las ramas principales para dejarlas crecer; especialmente, las que se elevan de forma vertical en la parte superior, y las que son anchas y se alejan del tronco central. Así podrás coger los frutos de una forma más fácil y cómoda.
También puedes podar las ramas más bajas, ya que no van a recibir la luz que necesitan. Una vez que has acabado de podar, es importante aplicar un protector o pasta cicatrizante para que las heridas de los cortes curen cuanto antes y no se vean infectadas por bacterias o enfermedades.
Cómo cuidar el limonero
El limonero es un cítrico que necesita luz, por lo que deberás plantarlo en un lugar que reciba bastante sol. También deberás regarlo de forma regular, intentando que la tierra esté siempre húmeda (aunque no encharcada, eso es letal para el árbol). Por eso, tu limonero deberá contar con un buen drenaje.
También debes saber que los limoneros no toleran bien el frío ni el viento, así que en invierno se recomienda cubrirlo. También es importante fertilizar el árbol en primavera y verano con un abono equilibrado formulado para árboles cítricos. Así le proporcionarás los nutrientes que el árbol necesita para crecer y tener una abundante producción.
No te olvides de vigilar atentamente la posible presencia de plagas, desde pulgones a cochinillas... En cuanto detectes su presencia, trátalas rápidamente para evitar daños irreversibles al árbol. También es importante controlar la posible pudrición de las raíces, o la presencia de moho gris.
Fotografías | Ali Kokab en Unsplash, Virginia Dreamer en Unsplash
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