Conocidas por ser una de las plantas más populares en el mundo de la jardinería y arte floral, las peonías son una planta perenne que pertenecen a la familia de las peonías (Paeoniaceae). Se caracterizan por sus grandes y vistosas flores (muy parecidas a las rosas), que varían en tamaño, forma y color.
Las peonías se dividen en dos grupos principales: las herbáceas y las arbustivas. Las peonías herbáceas son las más comunes y se caracterizan por sus tallos suaves y flexibles, mientras que las peonías arbustivas tienen tallos leñosos y rígidos. Aunque es una planta bastante fácil de cuidar, es importante su mantenimiento durante todo el año si luego en verano queremos presumir de un jardín vistoso y lleno de color.
Por eso, si has visto decadencia en tus peonías este último verano, han hechado menos flores o su estructura ha sido más seca de lo habitual, quizá sea porque durante el otoño olvidaste trasplantarlas. Y aunque la mejor época para hacerlo es de agosto a septiembre, aún estás a tiempo de realizar este trabajo de jardinería hasta diciembre. ¡Que no se te olvide!
Cómo cuidar tus peonías en otoño
Igual el lugar que tienen en verano no es el idílico para pasar el invierno. Por eso, una vez acaba el calor, es fundamental que trasplantes tus peonías a otro lugar del jardín que favorezca su vitalidad. ¿Cómo encontrarlo?
Las peonías prefieren una ubicación soleada o parcialmente sombreada. Por eso, asegúrate de trasplantar tus peonías en un lugar con buena circulación de aire para evitar enfermedades fúngicas pero protégelas de las fuentes rachas de viento que pueden aparecer a raíz de septiembre. En cuanto al suelo, debe ser una superficie rica en nutrientes y permeables. Además, deben tener suficiente espacio (al menos un metro cuadrado para la planta). ¿Has encontrado ya el lugar perfecto para ellas? ¡Pues vamos a trasplantarlas!
Para ello, necesitarás: una pala, guantes de jardinería, una regadera con agua y un cuchillo. Primero, desentierra tu ponía perenne con cuidado y retira la tierra vieja. Después, con la pala, divide el rizoma para que tu peonía crezca bien en la nueva ubicación.
Luego, coloca los trozos de raíz en el suelo de la nueva ubicación y, finalmente, riega regularmente tu peonía para que permanezca vital hasta el verano que viene.
Imágenes | Unsplash
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