Este es el arbusto perenne de rápido crecimiento y bajo mantenimiento que tiene una floración espectacular

El Ceanothus crece tanto en maceta como en el suelo y florece en tonos azules desde finales de la primavera y, a veces, en verano

Arbusto perenne
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Nacho Viñau Ena

Coordinator

El Ceanothus, conocido también como ceonoto rastrero o lilo de California, es un arbusto perenne de crecimiento bajo que es famoso por su espectacular floración azul brillante.

Esta planta originaria de Norteamérica se caracteriza por su forma compacta y rastrera, alcanzando entre 30 y 60 cm de altura, con un crecimiento más horizontal que forma una densa alfombra verde brillante. Algunas variedades pueden alcanzar un tamaño mayor formando pequeños árboles, y aunque la mayor parte son de hoja perenne, también los hay de hoja caduca para adaptarse a los inviernos fríos. 

En primavera y en ocasiones en verano, esta planta presenta una espectacular floración en colores azules que llenará tus zonas de exterior de alegría. Además, su rápido crecimiento y su denso follaje lo hace ideal para crear una barrera visual en el jardín o en la terraza frente a miradas indiscretas si lo haces crecer como un seto.

Un arbusto de bajo mantenimiento

Al margen de su exuberante floración, esta planta destaca por su bajo mantenimiento, siendo ideal para jardineros que buscan plantas resistentes y para espacios con bajo consumo de agua. Además, su presencia contribuye a la biodiversidad ya que las flores atraen polinizadores como abejas y mariposas.

ceanothus

Para cultivarlo, el ceanoto prefiere pleno sol o sombra parcial, prosperando en suelos bien drenados, ya sean arenosos o ligeramente ácidos. A la hora de regarlo, dependerá del calor y del calor que se evapore el agua. Aún así, es una planta muy resistente que soporta bien la sequía una vez que está establecida.

El abono debe realizarse antes de su periodo de floración para que la planta crezca y florezca con fuerza. En verano se recomienda fertilizarlo de nuevo. Para acabar, hay que podarlo a finales del invierno, siendo bueno además eliminar las hojas y las flores marchitas o que están enfermas. Así, la planta podrá concentrar su energía en las partes sanas.

Fotografías | Vaidas Vaiciulis para Pexels, David Lock para Pexels

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