Si crear un espacio para trabajar es difícil, imaginad lo que puede suponer crear un espacio de trabajo en nuestra propia casa. Resulta complicado sobre todo porque debemos separar totalmente ambos ambientes para poder desconectar.
Navegando por la red me he encontrado con estas imágenes que son todo un ejemplo de cómo poder hacerlo, se trata de la casa estudio de De Leon & Primmer, arquitectos y fotógrafos, algo que se nota en su trabajo y en su estudio.
Lo cierto es que por las imágenes, la casa podría formar parte tanto de nuestra sección de espacios para trabajar como de la serie casas que inspiran, y es que todos los detalles están cuidados al máximo.
Vamos primero con el espacio de trabajo, se trata de un espacio independiente, que ocupa todo un frente de la primera planta, con entrada también independiente.
En ella no hay divisiones, salvo las columnas, creando un espacio amplio y diáfano, perfecto para el trabajo en grupo.
Las características principales de este espacio son: * la gran cantidad de luz natural, cuya entrada se potencia gracias a grades ventanales * los amplios espacios de paso, que permiten caminar a uno y otro lado, para trabajar en grupo sin temer choques * los techos altos y la lejanía entre las mesas, lo que supone la intimidad suficiente a pesar de la carencia de paredes entre una y otra mesa * por último las estanterías, que forman un todo compartido en la parte central, junto con las mesas donde se colocan las maquetas, y las paredes que hacen las veces de expositor de proyectos
Junto a las estanterías hay unas pequeñas mesas individuales que forman una pequeña zona de relax y de lectura y tras ellas una pequeña y sencilla sala de reuniones, en blanco, separada visualmente gracias a una alfombra.
Como os he dicho, también tenemos que hablar de la casa, donde destaca el color blanco para las paredes y la gran luminosidad gracias a los ventanales.
En cuanto al mobiliario, es sencillo y contemporáneo, sin excesos, y muy funcional, sólo lo que se necesita, sin más.
Mis rincones favoritos son dos:
En primer lugar el aprovechamiento de una anomalía en la pared para crear un pequeño rincón de estudio, gracias a varias estanterías y a un cómodo sillón.
En segundo lugar el exterior, con estructuras decorativas muy cómodas, e integrado totalmente en el medio ambiente.
Vía | Decor8 En Decoesfera | Espacios para trabajar