Los mejores trucos de la abuela para acabar con los caracoles del huerto o del jardín utilizando ingredientes de la cocina

Con estos trucos podrás evitar la presencia de caracoles en tus zonas de exterior sin hacerles daño y sin usar productos químicos

Caracoles
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Los caracoles están muy presentes en los huertos y jardines. Sobre todo, cuando llueve o hay exceso de humedad. Es en esos momentos cuando los caracoles se dejan ver y salen para alimentarse, comiéndose esas plantas que con tanto mimo estamos cuidando.

Así que hay que ingeniárselas para alejar a estos simpáticos pero voraces animalitos de nuestras huertos y jardines. Y como no somos muy fans de usar productos químicos para acabar con ellos, hoy te traemos varios trucos que ya usaban nuestras abuelas. Trucos que están basados en ingredientes naturales que todos tenemos en nuestra cocina.

Cáscaras de huevo trituradas

Sin duda, uno de los mejores trucos (por su efectividad, y por lo económico que es), es utilizar cáscaras de huevo. Los caracoles se desplazan arrastrándose, así que evitan cualquier superficie que les haga daño o que les pueda parecer desagradable.

Y las cáscaras de huevo son ideales para este fin. Tan solo debes romper las cáscaras cuando uses los huevos. Debes romperlos en trocitos pequeños alrededor del tallo de las plantas para crear una barrera natural que los caracoles no podrán pasar.

Trucos contra los caracoles

Infusión de ajo

A los caracoles les pasa como a los vampiros: no les gusta el ajo. Así que para limitar su presencia en huertos y jardines puedes hacer una infusión con algunos dientes de ajo.

Una vez que tengas lista la infusión, tan solo tendrás que regar el contorno de la planta. Y los caracoles huirán de la zona, dejando a tus plantas tranquilas y sin peligro de ser devoradas por estos moluscos.

Posos del café

Este sistema, como el de las cáscaras de huevo, nos encanta porque supone reaprovechar desperdicios que de otro modo acabarían en la basura. En este caso, los posos de café son una estupendo solución para ahuyentar a caracoles y babosas.

Estos moluscos odian su aroma, y al detectarlo, optarán por buscar alimento en otra parte. Para utilizar los posos, tan solo hay que esparcirlos alrededor del tallo. Además de espantar a los caracoles, la planta también aprovechará los nutrientes que los posos aportarán al sustrato en el que crece.

Fotografías | Egor Komarov para Pexels, Klaus Nielsen para Pexels

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