Nueve cosas que nunca deberías meter en tu lavadora

Seguramente, todos recordamos cómo antes en nuestras casas la ropa se separaba ordenadamente para lavar por separado dependiendo de la calidad, el color o el tejido de cada prenda. Y muchas cosas eran limpiadas o lavadas a mano para evitar que se estropearan.

En la actualidad, ese mimo que se ponía al limpiar antes se ha perdido en muchos hogares a causa del ritmo de vida y del cambio de hábitos. En la lavadora se mete cualquier tipo de objeto susceptible de ser lavado. Y en muchas ocasiones, el resultado es una auténtica catástrofe.

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Cosas que nunca hay que meter en la lavadora

• Almohada viscoelástica. Este tipo de almohadas son ideales para aquellas personas que buscan tener un sueño reparador. Pero a la hora de lavarlas hay una regla clave: no puedes meter la almohada viscoelástica a la lavadora, ya que la espuma perdería sus propiedades. Tan sólo puedes lavar a máquina la funda de la almohada.
• Ropa llena de pelos de animales. Si en tu casa tienes mascotas que desprenden mucho pelo, deberías eliminar los pelos adheridos a la ropa antes de lavarla con un rodillo quitapelusas. Si no lo haces, los pelos se irán acumulando en la máquina y en las tuberías, y también se extenderán a los ciclos de lavado posteriores.

• Lana y cachemira. Seguramente tu lavadora tendrá un ciclo de lavado para lana. Pero aún así, debes tener mucho cuidado con estos materiales. Es posible que se encojan, pero también se vuelven peludos y ásperos. Si una prenda de estos materiales te encanta, lo mejor sería no arriesgar y lavarla a mano.
• Llenar demasiado el tambor con ropa sucia. A la hora de poner la lavadora debemos encontrar el equilibrio entre ponerla casi vacía, lo que supone una pérdida de energía y de dinero, y llenarla demasiado, una costumbre que puede provocar a la la larga la rotura del eje del tambor, además de provocar que la ropa se limpie mal. Si tienes la lavadora a tope, y metes todavía la toalla grande de la playa o el albornoz que has usado por la mañana, las prendas estarán tan apretadas que el detergente y el suavizante no se distribuirás correctamente, y la ropa no saldrá todo lo limpia que deberías. Para evitar este problema, puede meter una mano entre las últimas prendas y la superficie que cierra el tambor en la parte superior.
• Evita el metal. Los objetos metálicos pueden dañar el tambor de la lavadora con el paso del tiempo. Por eso, hay que vaciar bien los bolsillos para evitar que queden en su interior monedas o llaves. También hay que tener cuidado con las prendas que tengan cremalleras muy guardes, botones o detalles decorativos XXL... En estos casos, puedes lavarlas utilizando una bolsa de lavado con el fin de minimizar el riesgo.
• Cuero. Está terminante prohibido meter en la lavadora artículo de cuero como zapatos, ropa o accesorios ante la posibilidad de estropearlos sin remedio. El cuero puedes limpiarlo con un paño húmedo, o con productos específicos para este material.

• Manchas de combustible. Hay fabricantes de máquinas que afirman que las prendas con manchas de combustibles como el diésel no pueden meterse en la lavadora, ya que podrían quemarse. Para eliminar esas manchas provocadas por materiales inflamables, hay que quitarlas a mano antes de meterlas a la lavadora.
• Prendas con parches. Si tienes ropa con parches también hay que tener cuidado, ya que el calor podría disolver el pegamento que lo fija.
• Ropa mojada o sudada. Para muchos es una costumbre... Llegan del gimnasio o de correr, y echan la ropa empapada en sudor a la lavadora. O nos acabamos de duchar, y echamos la toalla a la lavadora. Y si vas a poner la lavadora de forma inmediata, no hay ningún problema. Lo malo es cuando metemos esa ropa mojada al interior de la lavadora, y la dejamos ahí durante días hasta que llenamos el tambor. Al ser un espacio cerrado, las bacterias de esas prendas mojadas se multiplican y pueden provocar olores desagradables en la propia máquina, pero también en la ropa recién lavada.

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