El trucazo para que las toallas no salgan acartonadas de la lavadora y estén suaves y esponjosas

El uso excesivo de detergente y suavizante puede provocar que las toallas no estén tan suaves como nos gustaría

Cómo suavizar las toallas
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Hacer la colada puede ser complicado si queremos que el resultado del lavado sea el adecuado. Debemos escoger el programa adecuado dependiendo del tipo de prenda, de su composición, o de su color. A la hora de lavar y elegir el programa, también influye la prensa que vamos a lavar, sobre todo, si estamos hablando de sábanas o de toallas.

De hecho, si no se lavan de la forma adecuada, las toallas pueden volverse rígidas y ásperas, lo que conlleva que sean menos agradables de usar. En este sentido, todos sabemos lo que es acercarse una toalla a la cara y que nos raspe, o secarnos tras la ducha y que no esté todo lo suave que nos gustaría.

Cuando las toallas se vuelven rígidas y ásperas, muchas personas piensan que están utilizando poco suavizante, por lo que es su primer recurso es aumentar la dosis de detergente y suavizante. Y eso es un error absoluto, ya que al aumentar la dosis más allá de lo necesario, aún se pondrán más duras y ásperas al tacto ¿El motivo? La acumulación de residuos de detergente y suavizante en las fibras de la toalla provoca que con el tiempo, estas pierdan su suavidad.

Cómo evitar que las toallas se vuelvan ásperas

El truco para que las toallas estén más suave está en sustituir el uso del suavizante por bicarbonato sódico, también conocido como cristales de soda. Para que surta efecto, hay que lavar las toallas a 30º con el carbonato sódico, y una vez al mes, hay que lavarlas a 60º.

De esta manera, ayudarás a prevenir la acumulación de productos químicos en las toallas. Y en dos o tres semanas, habrás eliminado todas la acumulación de ese tipo de productos de las toallas.

La forma de utilizar el bicarbonato es añadir una taza de bicarbonato en la fase de prelavado de la lavadora. Pero si necesitas reforzar sus efectos, y si las toallas están excesivamente duras, puedes ponerlas a remojo en una solución de agua tibia con cristales de soda durante varias horas antes de enjuagar bien y proceder a lavarla en la lavadora.

Fotografía | Aopsan en Freepik

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