¿A quién no le gustan las ferias? Con sus atracciones, sus puestos callejeros y sus bonitos colores… permanecen en la retina de los peques durante muchísimo tiempo después de volver. Hoy quiero compartir con vosotros las imágenes de esta habitación infantil inspirada en las ferias en la que ningún detalle se ha dejado al azar.
Lo primero que llama la atención es la enorme noria que ocupa una de las paredes del dormitorio. Las distintas barquetas hacen de estanterías donde el niño puede colocar sus juguetes, aunque no sé si girará (aunque tiene pinta de que sí). Sobre esa noria hay una fila de bombillas grandes que seguro que iluminarán perfectamente la habitación permitiendo innumerables juegos.
Observad cómo la cama está hecha de madera sin tratar dándole un ambiente rústico que se contrarresta con el dosel de rayas rojas y blancas que imita la carpa de un circo. Me gusta mucho el detalle de los dibujos del peque en la pared, tanto enmarcados como sujetos con chinchetas, ya que le da un aire muy persnal y entrañable a toda la estancia.
Otro de los grandes aciertos que yo veo en este ambiente es la elección de los textiles que acompañan al resto de elementos para crear una atmósfera lúdica en la que el pequeño se sentirá a sus anchas jugando a que vive en una feria o a que es un director de circo. De hecho, observad sobre estas líneas el collage que han hecho sus padres en el que se puede leer “Aiden the Great”, “Aiden el grande”. No cuesta nada imaginar al pequeño Aiden como domador de peluches, ¿verdad?
En la otra imagen podéis ver cómo en una esquina de la habitación han puesto un montaje que parece la típica máquina que se golpea con un martillo para medir la fuerza. Como veis, no han escatimado en detalles.
Sobre estas líneas tenéis dos detalles de la cabecera de la cama donde se ve una vez más el buen gusto del decorador a la hora de elegir los textiles, ya que la colcha parece sacada directamente de una feria. El cabecero parece hecho con palés pero no me atrevería a asegurarlo, ¿y qué me decís de los muñequitos que hay sobre él? ¿A que son una monada? Estoy bastante segura de que los han hecho con rollos de papel higiénico y cuerdecillas, si alguien se anima a hacerlos que nos mande un mensaje porque la verdad es que son preciosos.
Y llegamos al final de este recorrido con una de mis partes favoritas: la pared de pizarra en la que se han colgado los cuadros con los animales circenses favoritos del pequeño. Además hay dos sillas que le pueden servir para arrimarlas a la mesa para estudiar o para sentarse a leer ya que parece un rincón bien iluminado. Atención también al detalle del madero que sobresale bajo la cama, ideal para usarlo como banco mientras se calza y se descalza o como superficie extra para jugar (eso sí, yo no pondría ahí las playeras so pena que se mancharan las sábanas).
Vía | Bem Legaus
Más información | Artistic Living Spaces
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