No creo que haya mucha gente que aún no lo sepa, pero por si acaso lo vuelvo a decir, que además me encanta recordarlo, hace unos días he estado de viaje en Nueva York y como no podía ser de otra manera entre otras muchas cosas he visitado el Museo de Arte Moderno, conocido por todos como MoMa. Allí el día 15 del pasado mes de septiembre, se inauguró una exposición que lleva por título "El Diseño y la Cocina Moderna", que hace un recorrido por la evolución del diseño, uso y significado de la cocina a lo largo del siglo XX.
La pieza más importante de la exposición es una "Cocina Frankfurt" diseñada entre 1926 y 1927 por la arquitecta Margarethe Schütte-Lihotzky, sin embargo en la exposición se pueden ver otras muchas cosas, por ejemplo, otra cocina, móvil y plegable esta segunda, diseñada en 1968 por Snaidero. También hay complementos, utensilios y accesorios, pósters, fotografías, murales e incluso alguna presentación multimedia, en conjunto me ha parecido muy interesante.
En la exposición no solo se hace referencia al diseño de la cocina en si, sino también a las repercusiones que su evolución tiene en la sociedad y en particular en el papel de la mujer en ella, se puede ver también relación entre cocina y arte, la importancia de la cocina en múltiples aspectos de la vida cotidiana... Las mejoras en el diseño de la cocina en el siglo XX tratan de mejorar la calidad de vida de las personas de clase media.
Si de antiguo la cocina estaba integrada en sótanos o anexos a la casa, en ese momento la cocina pasa a ocupar un lugar de relevancia en la casa, se entiende que la comida tiene un papel importante en la vida familiar y se le da a la cocina el protagonismo que le corresponde, se buscan para ella nuevos materiales y se busca un diseño cómodo y compacto, con espacios previstos para el almacenaje y que faciliten el trabajo.
Una de las primeras cosas que me han gustado en la exposición, es una presentación multimedia que se puede ver en una pantalla justo a la derecha de la entrada, en la que se van mostrando imágenes de películas de cine clásico, también algunas más modernas, en las que la cocina ha sido un escenario importante, donde se han rodado escenas que muchos de nosotros recordamos.
Algunas de ellas que os muestro en la imagen sobre estas líneas como "Navidad en Connecticut" con Barbara Stanwyck, "No os comáis las margaritas" con Doris Day, "El apartamento" de Billy Wilder, "Tío Buck" con John Candy... Tal vez no os habíais dado cuenta del protagonismo de la cocina en el cine y de como ha formado parte de tantas y tan buenas películas, eso es significativo de la importancia que ha tenido y tendrá siempre en nuestras vidas.
Después de pasar un buen rato delante de la pantalla de las películas hasta estar casi segura de haber visto todas las escenas, recordando aquella de "Kramer contra Kramer" en la que Dustin Hoffman trata de preparar unas torrijas para el desayuno, con su hijo, después de que Meryl Streep los haya abandonado... sigo con mi visita a la exposición que no ha hecho más que comenzar.
En las paredes hay un montón de murales con texto e imágenes, también fotografías relacionadas con la cocina, series de ellas incluso con temáticas concretas, pósters y algunos objetos en vitrinas... me habría gustado grabar algún video pero no estaba permitido, así que os mostraré las fotografías de lo que mas me gustó a mi, y después tendréis que acercaros al MoMa, los que tengáis ocasión, para verlo todo por vosotros mismos.
Como no podía ser de otra manera, la comida tiene también su lugar entre las imágenes de la exposición, huevos, patatas, pasta... Algunas son más llamativas que otras pero la mayoría curiosas y originales, han hecho una buena selección. La mujer tiene también un papel relevante en la exposición, pero no sólo por lo que estáis pensando, que somos nosotras las que más usamos la cocina, sino también por la mención de diseñadoras y arquitectas que han influido en su evolución.
En cuanto a los utensilios de cocina, también al principio de la exposición tenemos un pequeño mueble vitrina, en el que se muestran los elementos de menor tamaño, algunos están también integrados junto a los pósters y fotografías en la propia pared, entre ellos, botes, embudos, cajas de huevos, teteras... Y en cuanto a los materiales, sobre todo madera, vidrio o metal. Después hay una vitrina de mayor tamaño con otros objetos de mayor tamaño y también más variedad de tipos y estilos.
Y hasta aquí esta primera parte de introducción a la visita, la exposición da para mucho, así que vamos a ir conociéndola con calma, nos falta todavía por ver buena parte de lo más destacado, en especial, la cocina Frankfurt y la de Snaidero de las que os hablaba al principio, además de otro buen montón de accesorios y otros buenos detalles.
Me parece relevante destacar que la exposición no sólo es una muestra objetiva de la evolución en el diseño de una estancia, su mobiliario y sus complementos, sino que invita a reflexionar sobre la importancia de la cocina en la sociedad y en concreto en el hogar, lo cual me parece importante, sobre todo ahora que para muchos está perdiendo protagonismo, porque por el estilo de vida que llevamos, solemos comer fuera de casa y quizá por ello no estamos valorando la cocina en su justa medida.
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