No tires las lámparas viejas: puedes transformarla en una mesa de diseño con poco esfuerzo

Con un poco de pintura y una base de madera, las estructuras de lámpara viejas se convierten en muebles de diseño industrial (sin gastar ni un euro)

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Joana Costa

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No todas las lámparas mueren al romperse la pantalla. Algunas, con algo de pintura y una base bien escogida, renacen como mesas auxiliares con estilo, dignas de aparecer en cualquier catálogo nórdico.

El truco se ha hecho viral porque transforma algo tan olvidado como la estructura de un portalámparas viejo en un mueble inesperado. Y lo mejor: sin herramientas complejas ni habilidades especiales, solo con pegamento fuerte, spray y algo de buen gusto.

Captura De Pantalla 2025 07 20 A Las 23 04 56 Se saca toda la tela antigua @hometalk/video

Primero, retirar la tela

El primer paso es retirar la tela o cubierta que tenía la lámpara. Lo que queda es una estructura metálica hueca, ligera pero resistente, con forma cilíndrica o cónica. Una vez limpia, se pinta con spray negro, dorado o del color que encaje con tu salón.

Después, se le da la vuelta y se pasa un cúter por la superficie. El aro que antes sostenía la bombilla se convierte en base, y la parte más ancha en soporte. Hay que dejarla un poco lijada y lacada en el color elegido, fácilmente con spray.

Captura De Pantalla 2025 07 21 A Las 22 47 54

Es justo ahí donde se adhiere o atornilla una tapa de madera (o cualquier superficie plana): puede ser una tabla redonda, una bandeja vintage o incluso una pieza reciclada.

Captura De Pantalla 2025 07 20 A Las 23 04 47 En este caso atornilla la estructura a una bonita pieza de madera @hometalk

El resultado es sorprendentemente estable. Y si se eligen bien los colores, puede parecer una mesa industrial, retro o minimalista. Es ideal como mesa baja junto al sofá, mesita de noche o rincón decorativo con una vela y un libro falso encima del todo.

Captura De Pantalla 2025 07 20 A Las 23 05 07 Este es el maravilloso resultado. @hometalk

Más allá de lo estético, el gesto tiene carga simbólica: en lugar de comprar una mesa nueva de fabricación dudosa, das nueva vida a un objeto con historia, reduciendo residuos y ganando originalidad. Porque no hay dos lámparas iguales, ni dos mesas recicladas idénticas.

Si sel resultado nos queda suficientemente reforzado, puede ser un buen soporte para cualquier objeto. Por ejemplo, si la base es suficientemente grande, puede aguantar sin problemas una planta, una lámpara nueva (sí, otra), o una pila de revistas que nadie leerá jamás.

Así que antes de tirar esa lámpara que ya no pega con nada, mira su esqueleto. Puede que estés a un bote de pintura y una tabla de tener una de las mesas más comentadas de tu casa.

Foto | Cottonbro studio

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