Quizá una de las reformas más solicitadas en los últimos tiempos es abrir la cocina al salón. El formato americano ha entrado con fuerza a nuestros hogares.
Muchos factores son los responsables. Yo le hecho mucha "culpa" a los programas de cocina americanos que nos han enseñado que no se puede vivir sin una isla de cocina, y en esto no hay duda. El tamaño importa y cuanto más grande sea la isla mejor.
Pero aparte de los americanos, otros factores como la escasez de metros en las casas o los cambios en los hábitos y costumbres de las familias, han podido influir en la alta demanda de esta nueva distribución.
En mi caso, mi decisión de sustituir una pared de la cocina por una isla fue, precisamente el escaso tamaño de la cocina que me impedía tener una mesa de comer en condiciones.
Tras unos años en una casa de alquiler con una mini-mini cocina y con una estantería/ barra como mesa en la que apenas cabían dos platos llanos, no quería hacer vida (desayunos, cenas diarias) en otra mini mesa pegada a la pared de la cocina que era mi opción.
Y, aunque podría haber usado a diario la mesa de comedor no me lo planteé porque nunca he usado el salón para comidas diarias. A mi siempre me han gustado las cocinas grandes en la que hacer vida, por vida me refiero a hacer deberes, buenas sobremesas, planchar...
Así que si mi cocina no me lo iba a ofrecer y me "empujaba" al salón comedor pues -abrámosla, al salón comedor- (pensé).
Después de dos años (se cumplen en septiembre), disfrutando esta manera de vivir tengo que decir que estas son mis conclusiones personales en cuanto a las ventajas y desventajas de integrar el salón y el comedor con la cocina.
Aclaro primero que mi familia es de tres miembros (marido, hija y servidora), y lo aclaró porque es relevante para según que cosas.
VENTAJAS EN EL DÍA A DÍA DE TENER ABIERTA LA COCINA AL SALÓN
La principal es el uso del comedor. En mi caso tras la isla (que me la instalaron a unos cuantos centímetros más lejos de lo que debería) he colocado una gran mesa de comedor que es el centro real de la casa. Para muchos la mesa de comedor sirve solo para dos ocasiones al año o para apoyar cosas pero en nuestro caso es de uso diario.
He ganado con la isla superficie de encimera y sobre todo, mueble bajo encimera. Si en lugar de isla hubiera dejado una pared, está tenía que recibir la puerta así que no podría haber colocado mobiliario de cocina en ese espacio (sólo una mini-mini mesa, como os decía). La superficie de la isla es muy cómoda para recibir y organizar las compras, me sirve como aparador en comidas con gente...
En mi caso, puedo decir que da menos pereza ponerte a cocinar porque el espacio abierto hace que te sientas menos aislado y lo puedas hacer simultáneamente a más cosas.
¿Porque no decirlo? Mi casa se ve moderna y actualizada porque la apertura de las cocinas al salón no se lleva haciendo mucho tiempo.
La amplitud visual y la luz. Se incorpora la ventana de la cocina al espacio común y el resultado es un espacio común pero grande y desahogado.
Recibir a la gente es más cómodo. La isla actúa como recibidor y la gente se coloca alrededor de ella de forma distendida y aquí de nuevo, no te pierdes ninguna conversación por ir a la cocina.
DESVENTAJAS EN EL DÍA A DÍA DE TENER ABIERTA LA COCINA AL SALÓN
Algunas la podía intuir antes de vivirla y otras no. Estos son los inconvenientes o desventajas.
En nuestro caso eliminar el tabique de la cocina también supuso quitar la puerta que separaba el hall del salón y la cocina y aunque la entrada está un poco retranqueda desde la puerta de entrada sí se puede ver gran parte del salón si abres la puerta. Así que no es muy apto para los que les guste el nudismo de puertas para adentro o para los más celosos de su intimidad.
Las nuevas formas de vida o dispositivos multimedia hace que simultáneamente podamos estar uno escuchando la radio, otro viendo la televisión y otro con el ipad, y todo, en el mismo espacio. Nos ha pasado muchas más veces de las que debería y yo tengo la sensación de que estamos, ¿un poco locos?. Lo peor es que sólo yo parezco darme cuenta, y dentro de poco me temo que ni eso, que lo asumiré como lo más normal del mundo.
Si soy sincera, no me hace tanta ilusión como pensaba comer en la isla. Esto parece una tontería pero entre semana como sola en casa y pensaba que iba a disfrutar de la isla en este aspecto. Pasada la "novedad" de sentarse en la banqueta, hay que reconocer que la altura y el respaldo de una silla es más confortable, además en mi caso, la superficie de madera de mi mesa Boisetfer es más apetecible que la fría encimera de piedra.
- Hay que ser más ordenado porque el desorden de una zona afecta a todas las demás. Este es uno de los inconvenientes con los que ya contaba y al que pienso dar la vuelta, hay que ser más ordenados en casa.
La conclusión si te planteas abrir o no la cocina al salón es que es una decisión que tiene que ser muy meditada, no debes hacerlo sólo por seguir una "moda".
Hay que analizar muy bien cómo vives, las necesidades de la familia y por supuesto, el espacio disponible para tomar la decisión porque supone un cambio en el modo de vivir la casa en el día a día.
Y aunque no me arrepiento de haberla abierto, reconozco que si hubiera tenido dos o tres hijos quizás sí (punto dos de inconvenientes). Se me ocurre también que puede haber soluciones intermedias como hacer salones más pequeños sólo para estar (sin comedor), y cocinas grandes que puedan incluir una barra y gran mesa de diario y ocasiones especial, ahí lo dejo.
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