La sostenibilidad es un valor al alza. Cada día, nos preocupamos más por intentar proteger el medio ambiente aunque sea con pequeños actos dentro del ámbito cotidiano.
IKEA sabe de esta preocupación por el medio, y por eso, quiere que nuestros hogares sean cada vez más sostenibles. De entrada, en el punto de mira de la compañía sueca, se ha situado el desperdicio de alimentos.
Según Naciones Unidas, casi un tercio de los alimentos cosechados en el mundo se desperdicia. Una cifra que supone que cada año se tiran 1300 millones de toneladas. Junto al desperdicio alimenticio, IKEA también ha puesto sus ojos en el reciclaje. Según estudios elaborados por esta compañía, la principal barrera que tienen los españoles para reciclar es la falta de espacio.
En este sentido, aunque el 79,7% de los encuestados afirma 'estar concienciado con el uso de la energía, el agua y la separación de residuos para ahorrar tiempo y dinero”, todavía el 34,1% sigue sin separar residuos por falta de espacio y lo que más reciclan son papel y cartón (84,1%).
Consejos de IKEA para tener un hogar más sostenible
Para solucionar estos problemas, IKEA está compartiendo consejos y soluciones para conseguir que tu hogar sea más sostenible:
1.- Haz la lista de la compra para que no compres cosas que ya tienes en casa o cosas que no necesitas.
2.- Haz compra varias veces a la semana a medida que lo vas necesitando en lugar de hacer una gran compra al mes. Así conseguirás que se estropeen muchos alimentos. Además, llevar tu propio carrito, te limitará por un tema de espacio y peso y comprarás las cosas que realmente necesites. El carrito KNALLA puede ayudarte en esta tarea.
3.- Para organizar mejor la compra de productos secos, cuando llegues a casa sácala de los embalajes y guárdalo en botes de cristal. Verás mejor qué hay en su interior y además se conservarán durante más tiempo. Eso sí, ¡que sea en botes con tapa!
4.- Prepara la comida para toda la semana y guarda las sobras en el congelador para más adelante.
5.- Las tarteras y recipientes para guardar la comida son una buena manera de mantener frescos los alimentos para que duren más y en buenas condiciones. Tirarás menos comida a la basura, ahorrarás dinero y evitarás malgastar los cada vez más escasos recursos naturales.
6.- Etiqueta todo lo que quieras conservar, así podrás saber qué hay en cada recipiente además de poner la fecha en la cual lo has comprado o cocinado, para evitar que se te olvide y se ponga malo.
7.- Aprovecha las sobras para crear nuevas recetas. Aun cuando no tengas sobras suficientes para una ración entera, puedes utilizarlas: corta en trozos muy finos tus restos de carne, frutas y verduras, y utilízalos como aderezos para sopas y ensaladas. Puedes servirte por ejemplo del set cuchillo y pelador SMÅBIT. La cena de ayer, puede convertirse en la comida de hoy.
8.- Usa platos y boles de tamaño medio. Si pones platos muy grandes, tu familia o tus invitados se servirán más comida de la que podrán comer, y esta acabará en la basura. Con platos más pequeños, las raciones son más ajustadas. Y si alguien quiere más, siempre podrán repetir.
9.- Recicla siempre. Lo ideal es disponer de un cubo para cada tipo de reciclaje: los más grandes estarán destinados a los envases (aunque te recomendamos que los pliegues en la medida de lo posible para optimizar el espacio) o las botellas, mientras que los pequeños se queden destinados a lo menos común o a las sobras de orgánico.
10.- Pero el reciclaje no es solo cosa de grandes espacios: incluso si solo tienes hueco para un único cubo puedes hacerlo, utilizando por ejemplo los separadores KADORNA dentro de él. Otra alternativa flexible con el espacio es colgar varias bolsas de tela o la mítica bolsa FRAKTA en la pared.
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