En los centros urbanos modernos la falta de metros cuadrados disponibles para edificar nuevos espacios destinados a un uso residencial se hace cada vez más presente y representa un verdadero reto para los responsables del urbanismo, así como para los arquitectos. El reto se ve mayor cuando los terrenos disponibles son casi inexistentes o con un tamaño que no nos permite mucho margen de maniobra.
Es frente a esta problemática que tuvieron que enfocarse los arquitectos del despacho ISA Interface Studio para tratar de ofrecer una solución realista para ocupar un terreno de 9 metros largo por 3,6 metros de ancho en la ciudad estadounidense de Filadelfia. El resultado es el sorprendente y encantador proyecto Tiny Tower, lo que podríamos traducir en castellano por “torre diminuta”.
Tiny Tower es un híbrido entre una casa y un mini edificio ya que se trata de una construcción unifamiliar vertical que abarca el equivalente de cinco pisos, alcanzando los 12 metros de altura. Así, los arquitectos han logrado crear de la nada un hogar de 120 metros cuadrados de superficie en un lote de 3,60 por 9 metros. Una aventura que solamente la creatividad algo de ingenio pudieron llevar a buen puerto.
El reto mayor de la construcción fue la instalación de las escaleras que pudieran permitir la circulación por todos los niveles sin abarcar demasiado espacio, siendo funcionales e integrándose al diseño general de la casa. La solución fue la de instalarla junto a los ventanales de la fachada. Esto permitió ahorrar espacio sin perder en funcionalidad y dejando un flujo de luz natural sorprendentemente grande.
El estilo general de la construcción de totalmente moderno con toques industriales que se ven en la estructura exterior. El uso intensivo de metal como material de recubrimiento de la fachada nos da una sensación peculiar de almacén o bodega industrial. Sin embargo, algunos detalles nos recuerdan que estamos frente a una casa que esconde un interior bastante amplio.
El interior, justamente, se caracteriza por sus cinco niveles en los que se reparten una entrada desde la cual se distribuyen los demás espacios. Hacia abajo el nivel inferior abarca la cocina, bastante amplia y muy funcional. El piso uno recibe la sala de estar mientras que los siguientes tres niveles están pensados para alojar los dormitorios, estudio o sala de entretenimiento familiar. Finalmente, el último piso ofrece una terraza nada despreciable que hace oficio de “roof garden”. Una idea siempre agradable en un entorno urbano.
Desde el punto de vista de la decoración interior, el proyecto Tiny Tower es definitivamente moderno, con una propuesta que se ubica entre el modernismo y el minimalismo con grandes ventanas que ofrecen mucha claridad. Esta misma se ve aumentada con el uso del color blanco totalmente dominante para techos y paredes, así como para la estructura de la escalera. Los pisos de madera clara no hacen más que fortalecer este estilo impecable.
Como cada piso resulta relativamente pequeño, un mobiliario más moderno y funcional se ha privilegiado frente a alternativas más vintage que podrían ser menos sencillas de acomodar. En resumen, el proyecto de casa urbana Tiny Tower es un buen ejemplo, muy inspirador de hacia dónde podríamos ir en cuanto a renovación inmobiliario en zonas altamente pobladas.
Imágenes | ISA Interface Studio