Este edificio compuesto de 140 contenedores apilados y a la vista, está en Johannesburgo, Sudáfrica y tiene un uso exclusivamente residencial.
La opción de los contenedores como recurso habitacional está siendo cada vez más frecuente. La explicación puede estar en sus medidas y en la facilidad de ser transportados por tierra y mar, -al fin y al cabo esa es su función original-. Un contenedor standard tiene unas medidas de 12,02 metros de largo y 2,43 metros de ancho lo que resulta una superficie útil de casi 30 m2, (la superficie perfecta para una minicasa).
Su formato recto es perfecto para apilar, como en este caso, en el que se han colocado hasta siete unidades -los contenedores tienen una altura 2,59 metros cada uno-, a lo alto.
El diseño es de este espectacular edifico es del estudio de arquitectura LOT-EK que, lejos de querer ocultar los contenedores han potenciado la imagen de estos jugando con las líneas triangulares de su fachada generadas por las aperturas que, a su vez, hacen las veces de ventanas.
Los arquitectos han dividido el complejo en dos grandes bloques, uno azul y otro verde, que se inclinan hacia el exterior para crear un patio triangular entre ellas.
Los residentes circulan por el edificio a través de un corredor al aire libre que da al patio y también se usa como balcón comunitario.
Los apartamentos, que varían de 28 a 55 metros cuadrados (el equivalente a uno o a dos contenedores) , son de planta abierta con suelos de madera recuperada y paredes blancas y limpias; unos interiores cálidos y acogedores para contrarrestar el aspecto frío e industrial del contenedor, que sí está visible en el techo.
El resultado final es un edificio vanguardista creado a partir de un concepto muy sencillo, y que da un valor añadido al contenedor.
Información vía Curbed Imágenes de Dave Southwood
Ver 1 comentarios