El polifácetico Boris Izaguirre vive en un piso en el céntrico barrio de Salamanca de Madrid junto a su pareja Ruben Nogueira. Su casa está alineada con su carácter vital y alegre y esta llena de obras de arte y algunas piezas de diseño.
Las piezas personales y de color se combinan con muebles clásicos y prácticos, dando como resultado un ambiente ecléctico y funcional en el que disfrutar de Madrid y de su maravillosa luz. Porque la luz de la casa es otra de las protagonistas. El salón cuenta con un gran mirador que llena de luz esta estancia y también es protagonista en el despacho del escritor y presentador.
Un cocina alargada con color en el suelo
Después del paso de Boris por Master Chef, la cocina se vive intensamente. Con un lineal de muebles blancos, el color proviene del suelo en un llamativo azul.
La gran campana y el frontal liso le da un aire industrial adecuadamente rebajado con el cuadro que luce en un lateral. Porque Boris sabe que tanto la cocina como los baños son aptos para incluir arte en las paredes.
Una casa con dos comedores
Se nota que a Boris y a su marido les gusta recibir a gente en casa. Que tengan dos comedores así lo demuestra. El comedor principal u oficial se encuentra en una sala propia contigua al salón.
Cuenta con una mesa redonda apta para hasta 5/6 comensales. Si son más pasan a un segundo comedor.
En este comedor destaca una gran obra de arte contemporánea sobre un gran aparador de palosanto.
La mesa es una bonita pieza que cuenta con un pata redonda de gran díametro de acabado cromado.
El segundo comedor junto a la librería
Si toca recibir a más gente, en casa de Boris tiene un plan "b", una mesa alargada y flexible ubicada frente a la gran librería en azul muy poblada -como tiene que ser- que ocupa una pared entera del salón.
Un salón con lámparas de diseño y cómodos sofás
La zona de estar se situa frente al mirador y además de luz natural cuenta con la icónica lámpara arco de Flos para dirigir la luz al centro.
Dos sofás grandes enfrentados invitan a la reunión. Cuenta además con dos butacas pequeñas a un lado con el respaldo bajo para no poner barreras a la entrada de luz desde el mirador. La mesa de centro de laca negra tiene aries orientales.
El despacho lleno de arte y mucha luz
Uno de los espacios más eclécticos de la casa es el despacho. Una estancia maximalista con paredes llenas obras de arte de distintos estilos, llena de libros en las estanterías bajo las ventanas y con una repisa llena de plantas.
En este espacio versátil, también hay una zona de estar en la que destacan dos alegres butacas en verde pistacho.
Fotografías del instagram de Boris Izguirre
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