Observad la imagen que hay sobre estas líneas. ¿Qué veis? Efectivamente, una habitación con paredes bien decoradas, pintadas de amarillo crema y sobre ellas, un diseño de ramas y pavos que puede gustaros más o menos o pareceros más o menos hortera. En el detalle en el que quiero que os fijéis es en los cuadros que hay.
Salvando el tema de que están demasiado altos para los cánones normales de decoración (ya sabéis que los cuadros deben estar a la altura de los ojos del que los coloca para que se puedan ver bien), me llama la atención cómo están colocados, haciendo un ángulo y apoyados sobre el muro.
Si vosotros queréis imitar el estilo, tenéis que haceros con un alambre lo suficientemente rígido como para que se mantenga doblado y apoyado, y pegarlo al marco por los lados. Podéis usar un cáncamo para que se fije o bien podéis graparlo con la suficiente presión como para que no se os caiga el cuadro en la cabeza. Para que os hagáis una idea, quedaría como los marcos que venden en Ikea que se fijan con un alambre pero de una manera más consistente. También podéis poner un taco detrás del cuadro, fabricándolo de cartón o de cualquier otro material, para que se separe de la pared.
Quiero que veáis también el detalle de cómo el decorador ha mantenido la unidad en la estancia con un mismo estilo de cuadros, con motivos azules todos ellos y repitiendo el patrón de manera rítmica para guardar simetría. Esto lo podéis conseguir bien comprando láminas similares (o dibujándolas vosotros mismos) o bien poniendo un filtro transparente del color con el que queréis unificar. En las papelerías y tiendas de manualidades seguro que os podrán asesorar sobre el mejor papel para estos menesteres.
Imagen vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Colgar cuadros
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