El premio Pritzker de arquitectura (el equivalente al Nobel en arquitectura) del 2020 ha sido otorgado a las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara.
Las recientemente galardonadas se conocieron en la universidad de arquitectura de Dublín, el University College Dublin -UCD-, en el que cursaron sus estudios. Tras finalizar su carrera en 1978 abrieron su propio estudio, el Grafton Architects que toma su nombre de la céntrica calle de Dublín en el que se encuentra.
Esta es la tercera vez que el premio Pritzker (que se concede anualmente desde 1979) reconoce el trabajo de una mujer. Y la primera que lo hace reconociendo el trabajo de una pareja.
La primera mujer en llevarse este premio fue la arquitecta Zaha Hadid en 2004 y la segunda fue la española Carme Pigme, que recibía este premio en 2017 junto con sus compañeros del estudio RCR Arquitectes, Rafael Aranda y Ramon Villalta.
Si Zaha Hadid fue mundialmente conocida por la espectacularidad de las formas imposibles y redondeadas, los trabajos de Yvonne Farrell y Shelley McNamara en cambio se caracterizan por sus líneas más racionalistas y por crear espacios nuevos respetuosos con el entorno.
Oficinas del Departamento de Finanzas en Dublín. Imagen courtesy of Dennis Gilbert
Desde su estudio Farrell y McNamara han proyectado numerosas residencias privadas y edificios públicos no solo en Irlanda sino también en el resto del mundo.
Una de sus obras más conocidas y que las dio a conocer fuera de Irlanda fue el diseño en 2008 de la Universita Luigi Bocconi de Milán galardonada con el Edificio Mundial del Año en el Festival Mundial de Arquitectura de ese año. El edificio que ocupa toda una manzana, fue concebido para favorecer la creación de comunidad entre sus más de 1000 usuarios (entre profesores y alumnos), mientras que se favorece la comunicación con la ciudad de la que forma parte gracias a sus grandes aperturas que también permiten inundar de luz sus interiores.
Universita Luigi Bocconi. Imagen deFederico Brunetti
Universita Luigi Bocconi. Imagen de Alexandre Soria
A este le siguieron numerosos proyectos internacionales también muy reconocidos por la comunidad arquitectónica como el Campus Universitario UTEC Lima (Lima, Perú 2015). Levantado sobre un terreno muy difícil con una carretera a un lado y un vecindario populoso al otro, para el diseño de este edificio las arquitectas se inspiraron en los acantilados de su ciudad. Su estructura de hormigón (que recuerda a la arquitectura brutalista) determina la circulación en su interior.
UTEC Lima Imagen de Iwan Bean
UTEC Lima Imagen de Iwan Bean
Otras obras significativas son El Institut Mines Télécom (París, Francia 2019)
Institut Mines Télécom. Imagen de Alexandre Soria
Y la Universidad Toulouse 1 Capitole, Facultad de Economía (Toulouse, Francia 2019) completados recientemente.
El Capitole de la Universidad de Toulouse. Imagen de Dennis Gilbert
Sus trabajos son también un ejemplo de equilibrio entre fuerza y delicadeza. Sus obras se adaptan al contextos y la función específica para las que han sido creadas y tienen siempre en común un acabado impactante aunque nunca se repiten o imitan entre ellas.
En sus trabajos institucionales logran edificaciones monumentales pero que lejos de ser fríos están distribuidos en zonas o espacios que producen espacios más íntimos que favorecen las relaciones y crean comunidad. Una constante en sus obras como la adaptación al entorno y la sostenibilidad.
Town House Building Kingston University Photo Courtesy Of Ed Reeves
Por eso el pasado martes 3 de marzo el Jurado del Pritzjer declaraba;
“Por su integridad en el enfoque tanto de sus edificios como de la forma en que llevan a cabo sus trabajos, su creencia en la colaboración, su generosidad hacia sus colegas, ... su compromiso incesante con la excelencia en arquitectura, su actitud responsable hacia el medio ambiente, su capacidad de ser cosmopolitas mientras abrazan la singularidad de cada lugar en el que trabajan, por todas estas razones y más Yvonne Farrell y Shelley McNamara reciben el Premio Pritzker de Arquitectura 2020 "
Un merecido premio que las premiadas agradecían así :
“Dentro del espíritu de una práctica, a menudo hemos luchado por encontrar espacio para la implementación de valores como el humanismo, la artesanía, la generosidad y la conexión cultural con cada lugar y contexto en el que trabajamos. Por lo tanto, es extremadamente gratificante que este reconocimiento se nos otorgue a nosotras, a nuestra práctica y al equipo de trabajo que hemos logrado producir durante un largo número de años ”, dice McNamara.
Enhorabuena a las premiadas.
Imagen de portada de Alice Clancy.
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