Nunca se me había ocurrido qué hacer con las argollas al cambiar las cortinas de la ducha. Y esta idea para reutilizarlas es brillante

Cuando hacemos algún cambio en casa, lo primero que nos viene a la mente es tirar a la basura ese objeto que vamos a renovar por otro nuevo, cuando realmente, hay múltiples posibilidades de reutilizarlas reduciendo así los desechos que generamos.

Dentro de esa filosofía de dar nueva vida a los objetos y cosas que tenemos por casa, hoy os traemos una idea fantástica para reutilizar las argollas de las cortinas de la ducha (o de otras estancias de la casa). Bien porque nos han sobrado de la instalación de las cortinas (luego nunca sabemos dónde guardar estas cosas), o bien porque hemos comprado cortinas nuevas y vienen con sus propias argollas.

Sea como sea, hay una idea para reaprovecharlas y mejorar el orden en casa gracias a ellas tal y como hemos visto en la cuenta de TikTok de Sam Ortega, Decomash.

Cómo reutilizar las argollas de las cortinas

Y realmente, la idea no puede ser más sencilla. Cuando tengas argollas de sobra, o que vayas a tirar, puedes hacer una práctica percha para mejorar el orden y tener más capacidad de almacenaje en el vestidor o en el armario. 

Esta idea para hacer unos sencillos percheros también es útil para colgar y tener siempre a mano la ropa que te vas a poner al día siguiente, o que tienes que meter en la maleta para irte de viaje.

Para poner en marcha esta idea de Sam Ortega, tan solo hace falta las argollas de las cortinas, y unas hembrillas. Las hembrillas son pequeñas piezas de metal conocidas también como cáncamos o aretes, y que tienen un agujero en el medio para introducir otra pieza y que encaje. Existen dos tipos de hembrillas, las abiertas, y las cerradas. Y en este caso, necesitaremos hembrillas abiertas.

En primer lugar, tendrás que buscar el lugar donde quieres poner esa hembrilla, de la que colgará la argolla. Puedes ponerla en el interior del armario, en algún mueble del vestidor, o en una estantería que tengas en el dormitorio si quieres colgar de allí la ropa que te podrás al día siguiente.

La hembrilla puedes pintarla de dorado, de blanco o del color que pegue más con la deco de tu casa. Una vez atornillada en el lugar, tan solo tendrás que colgar la argolla. Y de ella, podrás colgar las perchas con tus prendas favoritas, para tenerlas a mano cuando las necesites.

Como podéis ver, una idea muy resultona y fácil de ejecutar, ideal para mejorar el orden y el día a día en nuestra casa. Y puesta en marcha con unas piezas que acaban siempre en la basura o perdidas en un cajón sin que nunca lleguemos a utilizarlas ¿No os parece?

Fotografía |  Alexandercho en Freepik

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