El Antes y Después de esta pequeña terraza es muy curioso porque antes de su transformación ya era un espacio bonito y muy bien aprovechado, teniendo en cuenta su escaso tamaño. Aun así, este cambio explora las posibilidades que nos ofrecen los espacios sin importar otros condicionantes como el tamaño o la ubicación (en un anodino edificio de pisos).
La autora de esta transformación es una reputada bloguera e influencer deco, Emily Sermons, que reparte su tiempo entre New York y Carolina del Sur.
En Charleston disfruta de un piso que cuenta con una pequeña terraza conectada con el salón a través de unas puertas francesas (con cuarterones) de gran tamaño que, como explica en sus contenidos, se mantienen abiertas siempre que el tiempo lo permite, haciendo que el exterior forme parte activa del interior.
La terraza Antes
Al principio la terraza ya contaba con un bonito conjunto de mesa de estilo bistró y una alfombra de esterior para que fuera más confortable. Era tambiñen un espacio muy usado para llamadas de trabajo, para cenas informales...ya gracias a su orientación al Oeste disfruta de unas bonitas vistas al atardecer.
La terraza Después
Aun así, cuando tuvo un hueco libre, Sermons inspirada en el estilo clásico de la ciudad (quizá las puertas ayudaron también en la decisión), decidió transformar los escasos metros cuadrados de su terraza dotándola del inconfundible estilo francés que se disfruta en muchos edificios de la ciudad.
Inspirándose en otras casas históricas de la ciudad se decantó para el suelo por el clásico tablero de ajedrez, que es ahora el punto focal de la terraza. Además del suelo observó que habia otros elementos que se repetían en las casas clásicas como las grandes macetas metálicas llenas de plantas, las cortinas o visillos blancos, y la iluminación decorativa.
Con estos elementos como referencia y, aunque reconoce que ella es más de comprar que de DIYs para este cambio Sermons se "animó" a pintar el suelo creando ella misma el suelo en damero -(nosotros os recomendamos el suelo para terraza de Ikea con el que crear este efecto con menos esfuerzo)-.
Tras una limpieza y desengrasado profundo del suelo de cemento de la terraza, procedío a pintarlo entero de blanco, algo para lo que necesitó tres capas. La parte más complicada vino luego, en el momento de diseñar el patrón de tablero de ajedrez.
Para crear el damero optó por cuadrados de 30 x 30 cms, un tamaño ni muy grande ni muy pequeño que se adaptaba bien al tamalo de la terraza. Usando una plantilla de esta medida replanteó todo el suelo con un fino lápiz marcando el diseño del suelo. Comprobar que estas líenas quedaran rectas y bien alineadas le llevó casi un día.
Una vez colocadas las cintas de carrocero en los bordes se dispuso a pintar de negro (en realidad gris carbono), los cuadrantes que necesitaron de dos capas para alcanzar el color ideal.
A pesar de las cintas, después de levantar éstas con cuidado (mejor con la pintura aún húmeda), a Sermons aún le tocó repasar con un pequeño pincel en negro y en blanco las imperfecciones.
Después del suelo ya vino la parte más sencilla; la de completar el look. Para eso mantuvo la sencilla mesa y sillas de bistró que ya tenía en la terraza y luego le llegó el turno de las plantas en los imponentes macetros metálicos y asi unas Palmas Kentias decoran las esquinas mientras que en la entrada te dan la bienvenida unos helechos (falsos porque ella pasa temporadas fuera) que cuelgan de cestos colgantes.
Unas guirnaldas con bombillas a la vista colgadas de la barandilla completan la transformación.
Elementos muy elegantes y clásicos que, sin duda, llevan a la terraza de Emily Sermons a otro nivel (decorativo).
Vía Aparment Therapy y @shoebox.designs
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