En las construcciones actuales no está el componente de fealdad que sí que se encuentra en las edificaciones de otras décadas. No obstante, lo anodino puede llegar a ser el rey de las promociones inmobiliarias que crecen desbocadas.
Fruto de esta forma de construir con poca personalidad para que el resultado final quede a gusto de todos quedan espacios llenos de vacíos, sin personalidad y sin vitalidad.
Ese es el caso de un piso en las cercanías de Barcelona, donde la terraza es una parte de la casa muy importante, pero la ejecución de la constructora era carente de cualquier nota de color o de vida.
En un espacio de estas características, sin embargo, era necesario imponer un toque personal y, sobre todo, hacerlo agradable para acompañar el relax que significa pasar largos ratos al sol, con vistas lejanas al mar, y un buen café o cerveza al lado según el momento del día.
Tal como estaba de origen, esta terraza era un lugar perfectamente habitable, sí, pero sin ningún sex appeal o gancho para quedarse un rato en esta zona o, es más, invitar a los amigos y familiares a asomarse en esta terraza.
Techo y suelo
Pues bien, la reforma sin obra de este espacio ha pasado por la incorporación de toldos para parar los intensos rayos de sol que inundan la terraza y la totalidad del piso, orientado hacia el sur.
Estos toldos, que visten parte del conjunto, han ido acompañados de una apuesta por darle vida y color al suelo combinando franjas de hierba artificial con otras de tarima de porcelana resistente de Ikea, de instalación reversible.
Estas baldosas, Mallsten, que cuestan unos 35 euros las nueve unidades, han aportado a la terraza una gran dosis de luz y color, así como una textura mucho más cálida y, a la vez, veraniega, pues es muy agradable andar descalzo sobre su fresco en verano.
Asimismo, al incorporarse estas baldosas con solo encajar las piezas, es de muy fácil montaje y limpieza. Existen diferentes motivos disponibles y una de sus magias es que se pueden combinar con otros colores y texturas de tarima, como las que imitan la teca.
Espaldera para dar calidez
Ante el frío separador que hay entre pisos de color gris, una solución muy útil es montar una espaldera do it yourself a medida (con maderas al corte en servicios como los de Leroy Merlin).
Esta espaldera de madera de pino (la más barata) recubierto con aceite de teca (para resistir las altas temperaturas que se alcanzan en verano) permite además colgar macetas para llenarlo de plantas y terminar de dar un toque de vida.
En cuanto al mobiliario, ha bastado con unos baratos balancines de Ikea y una mesa de exterior de la misma cadena sueca y que adoptan el mismo toque de color pardo que el recubrimiento de aceite de teca. Al fondo, unos arcones alargados hechos a medida que son a la vez asiento y a la vez almacenamiento de todos los enseres de jardinería.
Finalmente, sobre estos bancos se encuentran unas espumas cortadas a medida en una tienda especializada y recubiertas con unas fundas hechas también a medida (con una máquina de coser casera tipo Singer) con tela al corte.
Fotos | Joana Costa
En Decoesfera | La espectacular reforma de esta cocina: un lugar horrible y desfasado que se ha convertido en un espacio elegante y moderno
En Decoesfera | Esta familia transformó radicalmente su terraza en una cocina. Y este fue el asombroso resultado