Las plantas perennes son aquellas que vuelven a crecer cada año, a diferencia de las plantas anuales que mueren en invierno y deben ser reemplazadas al año siguiente. Las plantas perennes se establecen durante el primer año, y a menudo, al año siguiente renacen con más fuerza y más belleza.
Y son la mejor opción para conseguir un jardín de bajo mantenimiento. De hecho, algunas especies tendrás que mantenerlas bajo control mediante la poda si no quieres que se extiendan sin solución de continuidad.
Estas plantas volverán a crecer al año siguiente
Las peonías son una de las flores más apreciadas gracias a su espectacular forma y a su colorido, y al poder decorativo que tienen, tanto en jardines como cortadas y puestas en un jarrón en el interior de nuestras casas. Para cultivarlas en exterior, necesitan un mínimo de seis horas de sol al día. Y muchas plantas necesitarán un soporte para aguantar el peso de las flores.
La lavanda es una de esas plantas perennes que darán color y aroma a tu jardín año tras año. Esta planta mediterránea crece en climas cálidos, pero también hay variedades que crecen en climas más fríos. La lavanda puede volverse bastante tupida, y plantada en hileras, o bordeando un camino, queda la mar de decorativa.
Además, esta planta es fácil de cuidar. Y atrae a abejas e insectos polinizadores. Tras el verano, deberás podarlas para que desarrollen tallos leñosos. Y las flores secas de esta planta quedan ideales en un jarrón dentro de casa para dar el toque de color durante el otoño y el invierno.
Las hostas son plantas herbáceas, perennes y rizomatosas famosas por sus hojas de gran tamaño. Dependiendo de la variedad, las hojas pueden ser de distinto tamaño, y también de distintos colores, desde los verdes más intensos a los amarillos o grises azulados. Las flores son pequeñas, en color blanco o morado. A esta planta no le gusta demasiado el sol, así que si vives en una zona cálida, es mejor que las tengas en una zona de sombra.
Las salvias son una planta perenne que florece durante periodos prolongados, ya que hay variedades que florecen en primavera, y pueden llegar hasta después del verano con flor. El color y la forma de las flores varían dependiendo de la variedad. Además, la salvia atrae a mariposas y abejas y mariposas.
Los alliums son un tipo de cebolla que tienen una particularidad deco: tiene unas espectaculares flores ornamentales que forman grandes globos que nacen de tallos altos que sobresalen del follaje. Las flores suelen ser de color morado, aunque también hay variedades blancas. Se planta como bulbo en otoño en una zona soleada, y las flores comienzan a nacer en primavera. Y una vez que han arraigado, deberían volver a nacer todos los años.
Para acabar con esta selección de plantas perennes que crecen solas al año siguiente de plantarlas, ponemos el foco en los altramuces. Esta planta presenta altas espigas de flores de múltiples colores, y muere cada invierno para volver a nacer en primavera. Además, las flores de estas plantas atraen a mariposas, abejas y a otros insectos polinizadores. Eso sí, para que florezcan deberás plantarlos en un área soleada.
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