Los mejores consejos para que la cuna de Moisés tenga una floración espectacular

Los mejores consejos para que la cuna de Moisés tenga una floración espectacular

Con estos consejos tu espatifilo explotará de flores

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Cómo conseguir que la cuna de Moisés tenga una floración espectacular

La cuna de Moisés, también conocida como Lirio de Paz o espatifilo es una planta muy común en los hogares españoles. No en vano, esta planta es bonita, fácil de cuidar, y purifica el aire de nuestro hogar.

Además de ser fácil de cuidar, los expertos señalan que esta planta de interior transmite tranquilidad, por lo que es ideal para crear atmósferas relajantes en casa. De hecho, verás muchos lirios de paz en cuartos de baño.

Cómo conseguir que la cuna de Moisés explote de flores

A la hora de cuidar la Cuna de Moisés hay una serie de aspectos que debes tener en cuenta. El primero, es el tema de la luz. Le gusta la luminosidad y la luz solar parcial, peor no soporta el sol directo, por lo que puedes ponerla en una estancia con abundante luz sin problema.

El riego es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de conseguir que el lirio de paz florezca. Esta planta necesita de humedad moderada, aunque no le gusta el exceso de agua. De hecho, si encharcas el sustrato, sus raíces acabarán pudriéndose.

Cuna de Moisés

Lo mejor es que metas el dedo en la tierra, y si ves que está seca, es el momento de regar.  En verano, deberás regar abundantemente para que tenga el sustrato siempre húmedo (pero recuerda, no encharcado). En este sentido, lo mejor es regar un poquito cada día. En invierno, bastará con regarlo cada tres o cuatro días. Y también puedes pulverizar agua para aumentar el grado de humedad.

Para que tu planta florezca, también es importante que el lirio de paz tenga las hojas limpias para que pueda hacer la fotosíntesis de la manera adecuada. Para limpiar las hojas, puedes utilizar una toallita de algodón mojada, y pasarla sobre las hojas sin frotarla demasiado.

Respecto al sustrato, la tierra debe ser muy suelta, con arena y turba negra. Y también es importante abonar el lirio de la paz cada 15 días desde comienzos de la primavera hasta el otoño. Tampoco te olvides de trasplantar tu lirio cada dos años, a la par que renuevas el sustrato.

Fotografías | Katka Pavlickova en Unsplash, Jacob Spaccavento en Unsplash, Jacob Spaccavento en Unsplash

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