Es resistente, colorida y tiene una floración espectacular. La glicinia, una planta trepadora también conocida como wisteria, se ha hecho un hueco en jardines y terrazas por su flores y por dar un aire muy especial a patios, fachadas y terrazas. Allá donde está, el resultado es sencillamente espectacular gracias a su capacidad para transformar espacios y crear ambientes llenos de encanto.
Esta planta con flor tiene su origen en Asia, y su principal característica son sus preciosos racimos de flores moradas o blancas. Y es ideal para recubrir paredes que presentan desperfectos, o incluso para crear zonas de sombra sin tener que recurrir a toldos.
Cómo cuidar la glicinia
Aunque esta planta trepadora es muy resistente, la glicinia requiere una serie de cuidados que deberás proporcionarle si quieres que tu planta crezca y se desarrolle de forma espectacular.
Para empezar, la glicinia necesita luz abundante para desarrollarse de forma correcta. Si está en una zona de semisombra, la glicinia sobrevivirá sin problema, pero su floración se verá afectada y no será tan abundante. Así que lo mejor es que la glicinia crezca con sol la mayor parte del día.
Junto a la luz, el riego es el otro factor clave para que tu glicinia crezca correctamente. Es cierto que esta especie puede resistir la sequía, pero es mejor que la reguemos de forma regular en verano. De hecho, a la glicinia le gusta tener el suelo húmedo, aunque no encharcado. Ten también en cuenta que necesita suelos muy drenados; sus preferidos son los suelos arcillosos y fértiles
Respecto a la temperatura, puedes estar tranquilo porque esta planta es muy resistente y aunque le encantan los climas templados, lo cierto es que resiste bien las temperaturas extremas, soportando incluso las heladas.
En cuanto a las posibles plagas, si la glicinia está en suelos muy húmedos, puede verse afectada por los hongos. En este caso, verás como las hojas se ven afectadas por manchas marrones. Otra de las enfermedades que puede tener la glicinia es el oídio, una afección que se hace presente cuando la planta tiene mucha humedad, o cuando no cuenta con la ventilación adecuada.
Fotografías | Owen Yin para Unsplash, Lina Kivaka para Pexels | Imagen de portada | Edward Howell para Unsplash
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