Nos encantan las hortensias. Al natural en jardines y terrazas, o como parte de un ramo dando alegría y color a cualquier rincón de nuestro hogar. Además, con la llegada del otoño las hortensias explotan y nos regalan preciosas y enormes bolas de flores, ideales para ser colocadas en un jarrón y animar cualquier estancia.
Si colocamos las hortensias en un jarrón veremos como aguantan frescas mucho más que la media si las mimamos y seguimos unos sencillos consejos. La clave está en lograr que estén siempre perfectamente hidratadas.
Cómo cuidar las hortensias cortadas
Si al llegar a casa con tus hortensias ves que están un poco pochas, o si al cabo de unos días ves que las flores dejan de estar tensas y comienzan a caer, es importante que les sometas a un proceso de sanación. Para empezar, es importante cortar los tallos mediante un corte limpio y en diagonal. Así conseguirás que las flores cojan mejor el agua.
El siguiente paso será coger un balde con agua, o llenar con agua limpia la bañera, para sumergir las flores, tanto el tallo, como la bola con flores. Y así deberás dejarlas unos 20 0 30 minutos sumergidas, aunque en ocasiones dejo las flores en agua durante toda la noche en agua mientras duermo.
Verás como el resultado es sorprendente; de tener unas flores pachuchas que muchos hubieran tirado a la basura directamente, verás como las hortensias reviven por completo. Después, coloca las flores en un jarrón con agua limpia en una estancia que no tenga mucha luz. Y si ves que en un par de días las hortensias vuelven a decaer, puedes repetir el proceso de nuevo.
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